MAIDUGURI, Nigeria (AP) — El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, denunció que decenas de personas secuestradas hace cinco semanas en un tren de pasajeros cerca de la capital del país están siendo utilizadas como “escudos humanos” por sus captores.
Más de 100 viajeros fueron secuestrados a fines de marzo en la conflictiva región del norte de Nigeria, cuando un tren de pasajeros fue obligado a detenerse mediante explosivos. A continuación, hombres armados lo atacaron y mataron a ocho personas a bordo.
Los secuestradores “están utilizando a los civiles como escudos humanos, lo que dificulta enfrentarlos directamente”, declaró Buhari el lunes en Abuya, la capital nacional. “No les importa matar a sus rehenes si los atacan”, agregó.
El mandatario nigeriano describió la situación como “delicada”, afirmando que requiere sabiduría y paciencia. Buhari estaba hablando en sus oficinas a algunos residentes de la capital y parecía estar respondiendo a los familiares angustiados, que han estado presionando para que sus seres queridos sean puestos en libertad.
“Cualquier operación de rescate que resulte en la muerte de cualquier rehén no puede considerarse un éxito”, alegó, insistiendo en que su objetivo es “ver que todos los que están en cautiverio sean rescatados de manera segura”.
Los pasajeros fueron secuestrados por una banda armada, una de las varias que han estado aterrorizando a comunidades remotas en el noroeste y el centro de Nigeria.
Además de los rehenes del tren, cientos de otros nigerianos están cautivos en la conflictiva región norteña, especialmente en el noroeste, donde están retenidos hasta que se les paguen rescates, informaron las autoridades.
A menudo los ataques son perpetrados por grandes grupos de hombres jóvenes, algunos de ellos en motocicletas. Según las autoridades, la mayoría de los responsables son del grupo étnico Fulani, atrapados en el conflicto por la tierra de hace varios años con el grupo étnico Hausa y otros.