SAN DIEGO (AP) — Abogados del condado San Diego buscan anular una indemnización de 85 millones de dólares que un jurado concedió a la familia de un hombre que murió después que la policía lo sometiera en 2015 o conseguir un nuevo juicio para la demanda que generó el caso.
Los abogados del condado sostienen que el veredicto derivado de la demanda por homicidio culposo y por negligencia estuvo “incurablemente infectado de errores” y el juicio estuvo plagado de fallos que perjudicaron el caso del condado.
La petición se detalla en las mociones que los abogados del condado presentaron este mes ante la Corte de Distrito en San Diego. Se trata de las primeras acciones de lo que posiblemente será una larga lucha para reducir o anular completamente el veredicto emitido el 15 de marzo a favor de la familia de Lucky Phounsy.
En una moción se pide a la jueza de la Corte de Distrito, Marilyn Huff, que elimine el veredicto, al sostener que las pruebas fueron insuficientes para apoyar la conclusión del jurado, informó The San Diego Unión-Tribune.
En una segunda moción se busca un nuevo juicio, o que se rebaje la indemnización, con el argumento de que hubo una serie de errores en el juicio y que la cantidad concedida es excesiva.
Phounsy, de 32 años, murió después que agentes de policía de San Diego lo ataron, lo aturdieron con un arma de descarga eléctrica y lo sometieron en la casa de un pariente en Santee, el 13 de abril de 2015. El corazón de Phonsy se detuvo cuando el hombre era trasladado al hospital. Fue resucitado, pero falleció días después.
El forense del condado concluyó que la muerte de Phounsy fue accidental y resultado del largo forcejeo con los policías, combinado con los efectos de la droga éxtasis que había ingerido días antes.
Sin embargo, los abogados de la familia rebatieron esa conclusión y argumentaron que fue el proceder de los agentes lo que causó que Phounsy muriera por asfixia.