TALLAHASSEE, Florida, EE.UU. (AP) — El gobernador de Florida Ron DeSantis promulgó el lunes una ley para crear una unidad policial dedicada a investigar fraudes y otros delitos electorales, atendiendo una de las máximas prioridades del Partido Republicano después de las afirmaciones falsas del expresidente Donald Trump de que le robaron la reelección.
El gobernador republicano promulgó la nueva ley luego de que este año decidió darle prioridad a reformas electorales, presionando a la legislatura estatal controlada por los republicanos a que creara la unidad policial en un momento en que otras entidades revalúan sus propios sistemas de votación tras las acusaciones infundadas de Trump.
DeSantis —quien aspira a ser reelegido y es ampliamente considerado un posible candidato presidencial para 2024— ha dicho que las elecciones pasadas transcurrieron sin contratiempos, aunque también ha sugerido que se requieren más reglas para disuadir fraudes, lo que resalta la persistente influencia de Trump en las políticas republicanas. Los detractores han dicho que la medida tiene motivaciones políticas y es innecesaria, argumentando que los fiscales locales pueden lidiar con los delitos electorales.
Durante una ceremonia de promulgación de la ley el lunes en un bar de Spring Hill, Florida, DeSantis justificó la necesidad de la nueva unidad policial y dejó entrever que los departamentos policiales existentes podrían no estar equipados o dispuestos a investigar a fondo los casos de fraude.
“A algunos de ellos podría no importarles tanto el tema electoral. Creo que las reacciones al respecto han sido mixtas. Así que simplemente queremos asegurarnos de que cualesquiera que sean las leyes vigentes, se apliquen”, declaró.
Los fraudes electorales en Estados Unidos son raros, y por lo general ocurren en instancias aisladas y se detectan. Una investigación de The Associated Press sobre la elección presidencial de 2020 arrojó menos de 475 posibles casos de fraude entre los 25,5 millones de votos contabilizados en los seis estados en los que Trump y sus aliados impugnaron su derrota ante el presidente Joe Biden.
Republicanos de todo el país han subrayado la necesidad de restaurar la confianza pública en las elecciones, y han aprobado varias leyes electorales en los últimos dos años con el fin de aplicar nuevas reglas en torno a los métodos de votaciones por correo y anticipadas, los cuales fueron populares en los comicios de 2020.
La ley establece la creación de una Oficina de Delitos Electorales y Seguridad a cargo del Departamento de Estado de Florida para revisar acusaciones de fraude y llevar a cabo investigaciones preliminares. DeSantis deberá designar a un grupo de agentes especiales del Departamento de Seguridad de Florida, los cuales estarían a cargo de investigar las violaciones a las leyes electorales.