SRINAGAR, India (AP) — El primer ministro de India, Narendra Modi, visitó el domingo Cachemira, en el Himalaya, en su primer acto público en la región desde que Nueva Delhi despojó a la disputada región de su autonomía y asumió su control directo en 2019.
Modi llegó dentro de un enorme despliegue de seguridad, hizo declaraciones en un acto público y visitó obras de desarrollo.
Modi por vía remota inauguró un túnel y dos proyectos de energía hidráulica antes de pronunciar un discurso en que destacó los logros de su gobierno en el campo del desarrollo.
Afirmó que el territorio ha tenido gran desarrollo desde el 2019, pero no hizo promesas políticas al pueblo de la región quienes llevan cuatro años sin un gobierno electo.
“Déjenme asegurarle a la juventud del valle que no sufrirán las dificultades y penurias que sufrieron sus padres y abuelos”, afirmó Modi en referencia al Valle de Cachemira, donde abunda el ánimo anti-India. El discurso fue en ocasión de la conmemoración anual de Panchayati Raj, o el día de la democracia de base.
Decenas de miles de personas y funcionarios electos de consejos locales de la región se reunieron en el poblado de Palli, cerca de la ciudad de Jammy, para escuchar el discurso. En general, la zona que visitaba el mandatario recibió de bien grado los cambios sin precedentes introducidos por el gobierno indio hace tres años.
Aunque las autoridades dijeron que lo consejos representan la gobernanza popular, sus miembros no tienen poderes legislativos. La región no tiene gobierno electo desde 2018.
Fuerzas del gobierno se desplegaron en Cachemira para evitar cualquier incidente violento. Dos supuestos milicianos y un agente paramilitar murieron el viernes en un tiroteo a unos 15 kilómetros (9 millas) de Palli.
El jefe de policía, Dilbag Singh, dijo que los milicianos fallecidos eran “un comando suicida de Pakistán” enviado probablemente para sabotear la visita de Modi. No presentó pruebas para respaldar su acusación.
Las dos visitas previas de Modi tras el cambio de situación de Cachemira fueron a campamentos militares para celebrar con soldados un feriado hindú. El gobierno de Modi revocó en 2019 la situación semiautónoma de la región, anuló su constitución independiente, dividió la zona en dos territorio federales -Ladakh y Jammu-Cachemira- y eliminó unas protecciones antiguas sobre el terreno y los empleos, en medio de una campaña de seguridad sin precedentes.
La región se ha mantenido en vilo desde entonces, conforme las autoridades imponían leyes que según voces críticas y muchos vecinos podrían cambiar la demografía de mayoría musulmana en Cachemira.
Cachemira está dividida entre India y Pakistán, y ambos países reclaman la región por entero. Grupos rebeldes combaten contra el control indio desde 1989. La mayoría de los cachemires musulmanes respaldan el objetivo rebelde de unir el territorio, o bien como estado independiente o bajo gobierno paquistaní.
India insiste en que los rebeldes de Cachemira son terroristas respaldados por Pakistán. Pakistán niega esa acusación, y la mayoría de los cachemires lo considera una lucha legítima por la libertad. Decenas de miles de civiles, rebeldes y funcionarios del gobierno han muerto en el conflicto.