Cómo instalar un escritorio ergonómico para un escolar en casa

Quien tuvo que trabajar mucho en casa durante la pandemia sabe lo que significa pasarse horas y horas a la mesa de la cocina. Para la espalda, para la postura... realmente suele ser malo. Y lo mismo sucede con los niños, que muchas veces hacen sus tareas en la mesa del comedor.

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HANDOUT - Una silla de
HANDOUT - Una silla de escritorio ajustable en altura y con respaldo reclinable permite acompañar el crecimiento del escolar. El color claro del escritorio evita que se formen contrastes fuertes con el blanco del papel, lo que cansaría más la vista. Foto: DGM/PAIDI/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo

Quien tuvo que trabajar mucho en casa durante la pandemia sabe lo que significa pasarse horas y horas a la mesa de la cocina. Para la espalda, para la postura... realmente suele ser malo. Y lo mismo sucede con los niños, que muchas veces hacen sus tareas en la mesa del comedor.

"Básicamente los requisitos para un puesto de trabajo en casa para un niño son similares a los de un adulto", comenta el director general de la Asociación Alemana del Mueble, Jochen Winning. 

"Sin embargo, debe contemplarse que los niños aún están en edad de crecimiento y que su columna se encuentra en desarrollo y es sensible", apunta.

Por ello, para no arriesgarse a tener problemas de postura a una edad temprana, los padres deben seleccionar también el mobiliario de trabajo de los escolares teniendo en cuenta los aspectos ergonómicos.

Esto significa que una silla de escritorio debe ser ajustable en altura y el respaldo debe ser reclinable. A continuación, se ajusta para que el asiento quede a la altura de las rodillas sin presionar la parte posterior de las mismas.

"Lo ideal es una distancia de cinco centímetros entre el borde delantero de la silla y la parte posterior de la rodilla, que puede ajustarse fácilmente con una silla que tenga una profundidad de asiento ajustable", explica Winning.

Al sentarse, los pies deben poder apoyarse completamente en el suelo, y el muslo y la pierna deben formar un ángulo de 90 grados o más.

"El ángulo entre brazos y antebrazos también debe ser de 90 grados o más cuando los antebrazos estén horizontalmente apoyados en el escritorio", dice el experto en mobiliario.

"Debe haber espacio para la libertad de movimiento entre el tablero de la mesa y las piernas, y el respaldo debe sostener la pelvis sin apretar ni forzar una postura rígida al sentarse. Sin embargo, la parte superior del cuerpo debe ser capaz de moverse enérgicamente en una dirección u otra, ya que esta forma dinámica al sentarse favorece la postura.

Y Winning recuerda que los niños pequeños crecen especialmente rápido. "Una a dos veces al año, debería chequearse la postura en la que se sientan y, en caso necesario, mejorarla".

Lógicamente, el escritorio también debe poder acompañar el crecimiento. "Lo ideal es que también se pueda cambiar la inclinación", dice el experto.

"La superficie del escritorio debe ser lo más brillante y mate posible, ya que los contrastes fuertes, por ejemplo con el papel blanco, pueden cansar la vista más rápidamente", añade.

Los niños ya se sientan a trabajar al ordenador durante la escuela primaria. Y deberían ubicarse de manera tal que haya una distancia de al menos 80 centímetros entre la vista y la pantalla.

"Mirada recta o ligeramente hacia abajo para aliviar la tensión en el cuello y la nuca", aconseja Winning. Los monitores externos pueden ajustarse de esta manera, mientras que existen soportes variables para ordenadores portátiles y tabletas. 

El ordenador debe estar colocado de tal forma que no haya reflejos ni contrastes demasiado fuertes que afecten la vista. Por lo tanto, el portal especializado del sector lumínico Licht.de recomienda que tanto el escritorio como la pantalla se ubiquen de manera lateral a la ventana, de manera que se cuente con suficiente luz en el puesto de trabajo, aunque sin cegar.

Un espacio para la realización de las tareas escolares no solamente requiere una lámpara de escritorio, sino que el cuarto requiere una buena iluminación de base.

Una luz repartida de manera regular en el espacio fomenta la concentración. Porque, según explica Licht.de, esto alivia los ojos, ya que no tienen que ajustarse constantemente a los diferentes niveles de luminosidad de la habitación cuando miran a su alrededor.

La luz mayormente indirecta en techos y paredes, por ejemplo, de las luminarias de pared o lámparas de pie, suele percibirse como agradable. Como alternativa, los expertos recomiendan las luminarias de techo difusas o los sistemas de carril con luminarias de luz ancha.

Y, directamente en el lugar de trabajo, la iluminación debe constar de dos componentes: una luminaria colgante antirreflectante con componentes de luz directa e indirecta situada sobre el escritorio y una luz de mesa giratoria y orientable.

Esta última debe ser colocada de manera tal que la mano que escribe no arroje ninguna sombra. O sea que, en el caso de los diestros, del lado izquierdo del espacio de trabajo, y en el caso de los zurdos, del derecho.

Al trabajar delante de la pantalla o ante superficies brillantes, la luz debe estar colocada de forma tal que no se genere ningún reflejo.

dpa

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