Los independentistas saharauis del Frente Polisario anunciaron el domingo "romper" cualquier contacto con el gobierno español de Pedro Sánchez, tras el viraje de Madrid en favor de la posición marroquí sobre el Sáhara Occidental.
"El Frente Polisario decide romper sus contactos con el actual gobierno español (...) en el marco del lamentable mercadeo con el ocupante (marroquí, ndlr)", escribe el Polisario en un comunicado.
Esta ruptura se mantendrá hasta que el gobierno español "se conforme a las decisiones de la legalidad internacional, la cual reconoce al pueblo saharaui el derecho a la autodeterminación y al respeto de las fronteras de su país, internacionalmente reconocidas".
El gobierno español decidió recientemente un cambio de postura sobre el Sáhara Occidental, colonia española hasta 1975 y disputada entre Rabat y los independentistas saharauis del Polisario.
Sánchez, hasta ahora neutral sobre el caso, reconoció el pasado 18 de marzo la iniciativa marroquí de autonomía del territorio, presentada en 2007, como "la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo"
Esta decisión fue criticada por toda la oposición en España, pero también por Argelia, principal apoyo del Polisario. El gobierno español asegura que no ha cambiado de posición sino que ha dado "un paso suplementario" para contribuir a la resolución del conflicto entre Marruecos y el Polisario.
El Polisario justificó su ruptura con Madrid amparándose en el "principio de que el Estado español tiene responsabilidades hacia el pueblo saharaui y ante las Naciones Unidas, en tanto que potencia administrativa del territorio" y que dichas responsabilidades son "imprescriptibles".
Para Madrid, el restablecimiento de las relaciones con Rabat tiene como objetivo principal garantizarse su "cooperación" en el control de la inmigración ilegal. Marruecos, de donde parte la mayoría de los migrantes hacia España, ha sido a menudo acusado de utilizar a los migrantes como medio de presión.
Marruecos controla cerca del 80% del Sáhara Occidental, territorio desértico situado en la costa Atlántica, rico en fosfatos y aguas con abundante pesca.
Considera que el Sáhara Occidental --sus "provincias del sur"-- formaba históricamente parte de su territorio antes de ser colonizado por España y que su esencia marroquí no puede ser objeto de "ninguna negociación".
Rabat propone un plan de autonomía, pero únicamente dentro del marco de su soberanía y su "unidad nacional".
Por su lado el Polisario reclama un referéndum de autodeterminación, previsto por la ONU durante la firma en 1991 de un alto el fuego, pero que nunca se concretizó.
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