BOSTON (AP) — La agencia de calificación de crédito Standard & Poor’s degradó su valuación de la capacidad de Rusia de pagar su deuda externa, indicando así las perspectivas de que Moscú incumpla pronto sus pagos por primera vez en más de un siglo.
S&P Global Ratings degradó su calificación a “incumplimiento selectivo” el viernes por la noche, luego de que Rusia hizo arreglos el lunes para pagar en rublos sus bonos extranjeros, pese a que el adeudo era en dólares. Dijo que no esperaba que Rusia pudiera convertir los rublos en dólares dentro del período de gracia permitido, de 30 días.
S&P dijo en una declaración que su decisión se basó en parte en su opinión de que las sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania “casi seguramente van a incrementarse en las próximas semanas, dañando la disposición y capacidad técnica de Rusia de cumplir con los términos y las condiciones de sus obligaciones con acreedores extranjeros”.
Aunque usía ha indicado que sigue dispuesta a pagar sus deudas, el Kremlin también advirtió que lo haría en rublos si sus cuentas en divisas en cuentas en el extranjero siguen congeladas.
Las sanciones más severas impuestas a Rusia esta semana luego de surgir evidencia de crímenes de guerra —la masacre de civiles en la ciudad de Bucha durante la ocupación militar rusa— le prohibieron usar sus reservas extranjeras en bancos estadounidenses para hacer pagos de su deuda.
El ministerio de Finanzas de Rusia dijo el miércoles que había tratado de hacer un pago de 649 millones de dólares para dos bonos a un banco estadounidense que no nombró, pero que las nuevas sanciones impidieron que el pago fuera aceptado, así que lo hizo en rublos.
Las sanciones occidentales han presionado severamente la economía rusa y S&P y otras agencias de calificación de crédito habían rebajado el estatus de su deuda a “basura”, considerando un incumplimiento sumamente probable.
Rusia ha empleado controles estrictos de capital y otras medidas severas e ingresos de las ventas de crudo y gas para apuntalar artificialmente al rublo.
El país no ha incumplido sus pagos de deuda extranjera desde la Revolución Bolchevique de 1917, cuando nació la Unión Soviética. Incluso a finales de la década de 1990, tras la disolución de la Unión Soviética, Rusia pudo seguir pagando sus deudas con ayuda internacional. Sin embargo, si incumplió con su deuda interna.