Por Natalia Zinets
LEÓPOLIS, Ucrania, 7 abr (Reuters) - Ucrania quiere sanciones lo suficientemente destructivas desde el punto de vista económico para que Rusia ponga fin a su guerra, tras acusar a algunos países de seguir dando prioridad al dinero frente al castigo por las matanzas de civiles que Occidente condena como crímenes de guerra.
El mundo democrático debe rechazar el petróleo ruso y bloquear por completo los bancos rusos del sistema financiero internacional, dijo el presidente Volodímir Zelenski en su discurso diario por vídeo a primera hora del jueves.
Después de que las espeluznantes imágenes de civiles muertos en las calles de Bucha provocaran la condena internacional, Zelenski dijo que las fuerzas del Kremlin estaban tratando de encubrir las pruebas de las atrocidades.
"Tenemos información de que los militares rusos han cambiado sus tácticas y están tratando de sacar a las personas que han sido asesinadas de las calles y los sótanos... esto es sólo un intento de ocultar las pruebas y nada más", dijo Zelenski, pero no aportó pruebas.
Moscú ha negado haber atacado a los civiles y dice que las imágenes de los cadáveres en Bucha fueron montadas para justificar más sanciones contra Moscú y hacer fracasar las conversaciones de paz.
La invasión rusa, de seis semanas de duración, ha obligado hasta ahora a más de 4 millones de personas a huir al extranjero, ha matado o herido a miles de personas, ha dejado sin hogar a una cuarta parte de la población, ha convertido ciudades en escombros y ha provocado una serie de restricciones occidentales sobre las élites rusas y la economía.
Washington anunció el miércoles medidas que incluyen sanciones a las dos hijas adultas del presidente Vladimir Putin y al banco ruso Sberbank, así como la prohibición de que los estadounidenses inviertan en Rusia.
Estados Unidos también quiere que Rusia sea expulsada del foro de las principales economías del Grupo de los 20 y boicoteará una serie de reuniones del G20 en Indonesia si los representantes rusos se presentan.
La Asamblea General de las Naciones Unidas votará el jueves la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Pero el jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, dijo a última hora del miércoles que sus aliados deben ir más allá.
"Las sanciones contra Rusia deben ser lo suficientemente ruinosas para que pongamos fin a esta terrible guerra", dijo.
"Mi objetivo es imponer un embargo sobre el suministro a Rusia de tecnología, equipos, minerales y menas (y) minerales de doble uso de origen raro y así detener la producción de armas en Rusia".
Zelenski se mostró antes crítico con algunos occidentales.
"Lo único que nos falta es el enfoque de principios de algunos líderes... que siguen pensando que la guerra y los crímenes de guerra no son algo tan horrible como las pérdidas financieras", dijo a los parlamentarios irlandeses.
Los diplomáticos de la Unión Europea no aprobaron el miércoles las nuevas sanciones, ya que debían abordarse cuestiones técnicas, entre ellas si la prohibición del carbón afectaría a los contratos existentes, según las fuentes.
Hungría, miembro de la UE, dijo que estaba dispuesta a satisfacer la petición rusa de pagar rublos por su gas, rompiendo filas con el resto del bloque y poniendo de manifiesto la dependencia del continente de las importaciones que le han impedido dar una respuesta más dura al Kremlin.
Las refinerías estatales de China, que mantiene estrechos lazos con Moscú, están cumpliendo los contratos de petróleo rusos existentes, pero evitan los nuevos a pesar de los fuertes descuentos, atendiendo a la llamada de Pekín a la cautela a medida que aumentan las sanciones occidentales contra Rusia, dijeron seis fuentes a Reuters.
CIUDAD SITIADA
Los dirigentes occidentales han denunciado los asesinatos en Bucha como crímenes de guerra, y los representantes ucranianos dicen que una fosa común junto a una iglesia contenía entre 150 y 300 cuerpos.
Rusia afirma que está llevando a cabo una "operación militar especial" —según la denominación del Kremlin— destinada a desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. Ucrania y los Gobiernos occidentales lo rechazan como un falso pretexto para su invasión.
Rusia sigue preparando un ataque para hacerse con el control total de las regiones separatistas orientales de Donetsk y Luhansk, así como del asediado puerto meridional de Mariúpol, donde hay decenas de miles de personas atrapadas, según declaró el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas a última hora del miércoles.
Las autoridades ucranianas afirman que no pueden ayudar a evacuar a la gente de la ciudad de Izium, en la línea del frente oriental, ni enviar ayuda humanitaria porque está completamente bajo control ruso, ya que en el este se registran los peores combates.
Muchos de los habitantes de la ciudad oriental de Derhachi, al norte de Járkov y cerca de la frontera con Rusia, han decidido marcharse mientras puedan.
La artillería rusa ha dañado gravemente los edificios. La propia Járkov ha sido golpeada por los ataques aéreos y de cohetes desde el principio.
Mykola, un padre de dos hijos de Derhachi que no quiso dar su apellido, dijo que podía oír el ruido de los bombardeos todas las noches, y que se había refugiado con su familia en el pasillo de su casa.
"Nos iremos donde no haya explosiones, donde los niños no tengan que oírlas", dijo, abrazando a su hijo pequeño y luchando por contener las lágrimas.
NUEVAS SANCIONES
Las nuevas sanciones de Estados Unidos afectan al banco ruso Sberbank, que posee un tercio del total de los activos bancarios de Rusia, y a Alfabank, la cuarta institución financiera del país, pero las transacciones energéticas quedaron exentas, según explicaron representantes estadounidenses.
Las sanciones bancarias son "un golpe directo a la población rusa (y) a los ciudadanos de a pie", dijo la agencia de noticias Tass citando al embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov.
Reino Unido también congeló los activos del Sberbank y dijo que prohibiría las importaciones de carbón ruso para finales de año.
Sin embargo, Europa camina en la cuerda floja, ya que Rusia suministra alrededor del 40% del consumo de gas natural de la UE y el bloque también obtiene un tercio de sus importaciones de petróleo de Rusia, unos 700 millones de dólares al día.
Alemania, la mayor economía de Europa, que depende del gas ruso para gran parte de sus necesidades energéticas, advirtió que, aunque apoyaba el fin de las importaciones energéticas rusas lo antes posible, no podía hacerlo de la noche a la mañana.
A pesar de las sanciones, el rublo ruso ampliaba su recuperación el miércoles, volviendo a los niveles anteriores a la invasión, desestimando los temores de un posible impago de la deuda internacional al pagar en rublos a los tenedores de bonos que se emitieron en dólares.
(Información adicional de las oficinas de Reuters; redacción de Costas Pitas y Lincoln Feast; edición de Grant McCool, Jacqueline Wong y Michael Perry, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)