Por Hyonhee Shin
SEÚL, 7 abr (Reuters) - Los fans del grupo surcoreano BTS acusaron al presidente electo, Yoon Suk-yeol, de intentar utilizar a sus ídolos para aumentar su audiencia, después de que su equipo de transición insinuara que el grupo podría actuar en la ceremonia de investidura del próximo mes.
Hasta el jueves, había más de 1.800 mensajes en el sitio web del comité de transición, todos ellos denunciando la posibilidad de mezclar el pop con la política.
"Por favor, no exploten políticamente a BTS. No existen para aumentar sus índices de aprobación. Son artistas globales que promueven la cultura coreana", decía un mensaje.
Otra petición en línea dirigida a la Casa Azul de la Presidencia había recogido unas 6.000 firmas desde su lanzamiento el miércoles. Muchos fans también acudieron a la plataforma de fandom Weverse publicando comentarios bajo el hashtag "#NoBTSforInauguration".
El equipo de transición de Yoon dijo que estaba indeciso sobre si invitar a BTS a tocar, tras haber negado inicialmente que existiera tal plan. La posibilidad de involucrar a BTS se reveló por primera vez durante una entrevista radiofónica el martes con el funcionario encargado de los preparativos para la inauguración del 10 de mayo.
La dirección del grupo de siete miembros, Bit Hit Music, dijo que no había recibido formalmente una invitación de la oficina de Yoon.
El presidente saliente, Moon Jae-in, tomó posesión de su cargo en 2017 sin una ceremonia pública, pero cantantes y actores populares han amenizado inauguraciones presidenciales anteriores.
En 2013, el rapero Psy mostró su peculiar baile a caballo con su éxito mundial de 2012 "Gangnam Style" ante unos 70.000 espectadores en la toma de posesión de Park Geun-hye, y Michael Jackson asistió a la toma de posesión de Kim Dae-jung en 1998.
Yoon, un novato en la política, ganó las elecciones del 9 de marzo por un margen récord del 0,7% de los votos, tras una contienda muy reñida que se desarrolló en un contexto de creciente desilusión de los votantes con la política polarizada de Corea del Sur, la creciente desigualdad y los precios desorbitados de la vivienda.
A un mes de su toma de posesión, los bajos índices de aprobación de Yoon podrían ser una señal de los problemas que se avecinan.
A pesar de haber perdido las elecciones presidenciales, los demócratas de la oposición mantendrán una sólida mayoría en el parlamento hasta las elecciones parlamentarias de 2024, y Yoon deberá trabajar con ellos para aprobar nuevas leyes, presupuestos y nombrar ministros.
Una encuesta de Realmeter publicada el lunes mostraba que el 48,8% de los coreanos decía que Yoon desempeñaría sus funciones presidenciales sin problemas, mientras que el 47,6% decía que no lo haría bien. Un sondeo de Gallup del pasado viernes situaba a los encuestados optimistas con un 55% frente al 41%, mientras que otros presidentes entrantes recientes tenían valoraciones en torno al 80%. (Reporte por Hyonhee Shin; Editado en español por Vicente Valdivia)