CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el miércoles la propuesta de un congresista estadounidense para que se le revoque la visa a 25 diputados mexicanos que participaron en la creación de un grupo de amistad con Rusia y afirmó que si la acción se concreta, su gobierno emitiría una nota diplomática de protesta.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador dijo que no consideraba justa ni racional la iniciativa del congresista demócrata Vicente González, quien envió a inicios de semana una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para solicitar la revocación de las visas. Según López Obrador, eso va en contra de la libre expresión y representa el regreso a “la Guerra Fría, a las épocas de la persecución y de la exclusión y del autoritarismo”.
En la misiva, que hizo pública en la red social, González mencionó que el gobierno de López Obrador defiende una postura neutral en el conflicto bélico pero que los congresistas mexicanos envían un mensaje equivocado sobre su imparcialidad.
Tras la polémica, el diputado opositor Héctor Téllez anunció el martes en Twitter que renunció al grupo de amistad e indicó en una carta que "se haya tomado la insensible decisión de instalar este grupo, que no crea lazos de paz sino por el contrario, con la instalación se da un mensaje desafortunado de apoyo a las acciones bélicas que están llevando a cabo Rusia vulnerando los derechos humanos de personas inocentes”.
Asimismo, el diputado oficialista Miguel Torruco difundió el miércoles una carta que envió a González en la que manifestó su sorpresa y le indicó que la instalación del grupo de amistad y otras iniciativas buscan ser un mecanismo para fortalecer la “diplomacia parlamentaria, la cooperación”.
Durante la reunión del “grupo de amigos México-Rusia”, el embajador ruso en México, Víktor Koronelli, celebró la posición del gobierno de López Obrador de no unirse a las sanciones que han impuesto otras naciones a Rusia ni apoyar el envío de armas a Ucrania.
México ha condenado enérgicamente la invasión de las fuerzas rusas a Ucrania y la víspera rechazó los eventos ocurridos en la ciudad de Bucha, donde han sido hallados cientos de muertos en las calles y fosas improvisadas, hechos que consideró como “atrocidades”.
“Nada puede justificar lo que estamos viendo”, dijo el canciller Marcelo Ebrard a la prensa al anunciar que México, que integra el Consejo de Seguridad, respaldará la declaración del secretario General de las Naciones Unidas António Guterres para que se realicen a la brevedad investigaciones imparciales que permitan identificar a los responsables y se llegue a una eficaz rendición de cuentas.
Ebrard informó que habrá un seguimiento al trabajo de la Corte Penal Internacional que se encuentra en proceso de investigar los supuestos crímenes internacionales cometidos en Ucrania, así como de la Comisión de Investigación Independiente creada con ese mismo propósito por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
López Obrador anunció el miércoles que no podrá atender la invitación que le hizo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para participar en la campaña virtual que se realizará el sábado para recaudar fondos para los refugiados ucranianos debido a una visita que tiene programada para el norte del país e indicó que en su lugar participará el canciller, pero se comprometió a enviar un mensaje grabado con la postura de México sobre el conflicto.
El mismo miércoles, el presidente mexicano se quejó del “lobbying” que asegura están haciendo algunas empresas y gobiernos extranjeros en el Congreso y el Poder Judicial en relación al reforma eléctrica que promueve para fortalecer al sector público y limitar a la inversión privada, y denunció que se está ejerciendo presión. El mandatario negó que la reforma viole el tratado comercial que tiene México con Estados Unidos y Canadá.
Luego de la conferencia matutina, el embajador estadounidense Ken Salazar acudió al palacio presidencial, pero no se informó las razones de la visita.