El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, firmó el jueves una ley que crea el primer sistema estatal en el país para alertas por personas indígenas desaparecidas, con el fin de ayudar a atender una crisis silenciosa que ha azotado a los pueblos indígenas del estado y del país en general.
La ley crea un sistema similar a las alertas Amber para niños desaparecidos y las llamadas alertas de plata, usadas para adultos vulnerables en muchos estados.
El sistema notificará a las agencias del orden cuando exista un reporte de una persona indígena desaparecida. Colocará además mensajes en pizarras electrónicas en carreteras y en la radio y las redes sociales, además de proveer información a la prensa.
La ley busca responder a una crisis de desapariciones de personas indígenas —especialmente mujeres— en Washington y Estados Unidos en general. Aunque incluye a hombres, mujeres y niños desaparecidos, un resumen del testimonio público sobre la legislación apunta que “la crisis comenzó como un asunto de las mujeres y sigue siendo principalmente un asunto de mujeres”.
Un reporte en el 2021 de la Oficina del Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos concluyó que el número real de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas en el país es desconocido debido a problemas con los reportes, desconfianza en la policía y conflictos jurisdiccionales. Pero las mujeres indígenas son asesinadas a tasas que son casi tres veces las de las mujeres blancas en general, y hasta 10 veces el promedio nacional en ciertas localidades, de acuerdo con un resumen 2021 de la investigación del Congreso Nacional de Indígenas Estadounidenses. Más de 80% han sido víctimas de violencia.
En Washington, las mujeres indígenas desaparecen a una tasa que es cuatro veces la de las mujeres blancas, de acuerdo con estudios del Instituto de Salud Indígena Urbana en Seattle, pero muchos de esos casos reciben poca o ninguna atención en la prensa.