Aston Martin se despide de un modelo muy especial: 15 años después de que el fabricante británico montara su motor más grande en su deportivo más pequeño, la empresa ha decidido lanzar una última serie del V12 Vantage. La serie estará limitada a solo 333 unidades y las primeras entregas a los clientes están previstas para el segundo trimestre del año. Su precio ni siquiera ha trascendido, ya que todas las unidades están vendidas. En lugar del habitual motor V8 de cuatro litros de cilindrada y hasta 393 kW/535 CV, los británicos vuelven a instalar en el "último de su clase" un propulsor de doce cilindros de 5,2 litros, que alcanza una potencia de hasta 515 kW/700 CV. Con un par máximo de 753 Nm, el biplaza acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 322 km/h. Esta "última edición" no solo marca el fin de la era del motor de doce cilindros, que se remonta a los días en que Aston Martin pertenecía al grupo estadounidense Ford. También prepara la despedida del coche deportivo convencional: los británicos han anunciado su primer modelo eléctrico para mediados de la década. dpa