MIAMI (AP) — Lo que Ramona Matos Rodríguez desea es que no haya abusos contra los médicos cubanos que, como ella, se desempeñan en misiones en el exterior. Por eso se emocionó con el fallo de un tribunal de apelaciones estadounidense que abrió el camino a una demanda contra la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por su presunto rol en el tráfico humano de trabajadores de la salud de la isla a Brasil.
De acuerdo con la demanda, la OPS obtuvo más de 75 millones de dólares por operar como intermediaria financiera y permitió que Cuba traficara miles de médicos y personal médico de la isla a Brasil entre 2013 y 2018. Matos Rodríguez, y los otros tres médicos cubanos —Tatiana Carballo Gómez, Fidel Cruz Hernández y Russela Margarita Rivero Sarabia— alegan que la OPS conspiró con Cuba y Brasil para hacerlos trabajar de manera forzada.
“Me provocó euforia y dije ‘estamos lográndolo’... para que no siga pasando”, dijo el miércoles a The Associated Press. “Lo que experimentamos en Brasil fue trabajo forzado y este es un paso importante hacia alguna forma pequeña de justicia”.
Una corte de apelaciones de Washington falló el martes que la OPS no goza de protecciones especiales que le impidan ser enjuiciada en los tribunales estadounidenses, ratificando así la decisión que en noviembre de 2020 había adoptado un juez de menor jerarquía que echó por la borda el alegato de inmunidad esbozado por la organización multilateral de la salud.
La OPS podría intentar que la Corte Suprema de Justicia revise la decisión, pero no es seguro que los magistrados consideren su pedido. Por el fallo del tribunal de apelaciones de Washington, el caso debería volver al juez de menor instancia para que comience a ventilarse la demanda. El proceso, que podría llegar a juicio si las partes no alcanzan un acuerdo, podría llevar meses o incluso extenderse más de un año.
Los demandantes aseguran que la decisión del tribunal de apelaciones no tiene precedentes. Sería la primera vez que un tribunal estadounidense considera que una organización internacional puede enfrentar demandas civiles por violar intencionalmente las leyes estadounidenses.
La OPS, que ha alegado tener inmunidad judicial por ser una organización internacional multilateral, no respondió de manera inmediata un pedido de comentarios de la AP. La organización tendrá dos semanas para responder al fallo, una vez que el caso sea enviado nuevamente al juez de menor jerarquía.
En el programa “Mais Medicos” de Brasil participaron alrededor de 10.000 médicos y profesionales de la salud de Cuba. Cerca de 3.500 de ellos desertaron y viven en Estados Unidos, en su mayoría --unos 1.500-- en el sur de la Florida, según la demanda presentada inicialmente en Miami en noviembre de 2018.
Las autoridades de La Habana nunca dijeron cuantos médicos desertaron del programa ni han comentado sobre la demanda que fue presentada en nombre de miles de médicos cubanos que participaron en el programa. Los demandantes lo hicieron entre 2013 y 2017.
Los médicos alegan que la OPS sólo les pagó un 10% o menos de los 1.500 millones de dólares que Brasil le abonó a la institución por sus servicios. Aseguran que la organización internacional le pagó al menos un 85% de ese dinero al gobierno cubano y retuvo el 5% restante.
Sam Dubbin, uno de los abogados que los representan, dijo a la AP que buscan una compensación de por lo menos 75 millones de dólares, que es el el monto total que pagó Brasil por sus servicios. “Ese dinero pertenece a los médicos, y ese era su salario”, dijo Dubbin en entrevista telefónica tras aclarar que es lo mínimo a lo que aspiran. “La OPS facilitó a sabiendas el tráfico humano... lo aceptaron por completo, lo permitieron y se beneficiaron de él”, expresó.
De acuerdo con el alegato de los médicos, el gobierno cubano los obligó a trabajar en Brasil bajo amenazas, no tenían derecho de desplazarse libremente y estaban vigilados por funcionarios de inteligencia de la isla. La demanda indica que Brasil y Cuba acordaron que la OPS fuera intermediaria financiera.
El gobierno cubano no reaccionó de inmediato a la decisión de la Corte de Apelaciones, pero en reiteradas ocasiones Cuba ha expresado que existe una campaña de Estados Unidos en contra de unos de los sectores con mayores logros en la isla y que forma parte de la política de sanciones de Washington.
Médicos que volvieron de Brasil y no han desertaron han expresado que quienes formaron parte del programa firmaron un contrato antes de viajar voluntariamente. Cuba mantiene misiones médicas y de profesionales con varias decenas de países en el mundo, algunas pagadas y otras —sobre todo en países pobres— de solidaridad.
Matos Rodríguez, de 59 años, denunció por primera vez la situación de los médicos cubanos ante el congreso brasileño en 2014, antes de conseguir protección estadounidense bajo un programa especial para médicos cubanos desertores que le permitió viajar legalmente a Miami ese mismo año. En Brasil trabajó junto a un grupo de médicos cubanos en la región amazónica de Pará.
“Esperemos que la Corte haga responsable por sus acciones a la OPS", dijo a la AP.