KIEV, Ucrania (AP) — Rusia anunció el martes que reducirá significativamente las operaciones militares cerca de la capital de Ucrania y de una ciudad en el norte, un desarrollo que representa los esbozos de un posible acuerdo surgidos en las conversaciones para poner fin a la guerra.
Durante las negociaciones, llevadas a cabo en Estambul, la delegación ucraniana presentó un marco bajo el cual el país se declararía neutral y una serie de naciones garantizarían su seguridad.
La reacción pública de Moscú fue positiva, y se tiene previsto que las negociaciones se reanuden el miércoles, luego de cinco semanas de lo que se ha convertido en una sangrienta guerra de desgaste que ha dejado miles de muertos y ha hecho que casi 4 millones de ucranianos salgan de su país.
En medio de las negociaciones, el viceministro de Defensa ruso Alexander Fomin dijo que Moscú ha decidido “fundamentalmente... reducir la actividad militar en dirección a Kiev y Járkiv” para “incrementar la confianza mutua y crear las condiciones para más conversaciones”.
No detalló de momento lo que eso significa en términos prácticos.
Estados Unidos y otros países se mostraron escépticos ante el anuncio.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que no se puede confiar en Rusia. Aunque las señales surgidas de las negociaciones son “positivas”, “no pueden silenciar las explosiones de la artillería rusa”, manifestó en un discurso difundido en video.
Zelenskyy comentó que fueron las tropas ucranianas las que obligaron a Rusia a actuar, y que “no debemos bajar la guardia”, porque el ejército invasor aún “tiene un enorme potencial para continuar la ofensiva contra nuestro país”.
Ucrania continuará con las negociaciones, aclaró, pero los funcionarios no confían en la palabra de un país que sigue “luchando para destruirnos”.
Aunque Moscú lo presentó como un gesto de buena voluntad, sus tropas terrestres se han estancado y han sufrido fuertes pérdidas en sus esfuerzos por tomar Kiev y otras ciudades. La semana pasada y nuevamente el martes, el Kremlin pareció reducir sus objetivos de la guerra, diciendo que su “meta principal” es ahora tomar el control de la región oriental de Donbás, de población mayoritariamente rusohablante.
Al preguntársele sobre si el anuncio de Rusia era una señal de progreso en las negociaciones o un intento de Moscú para ganar tiempo y seguir con su ofensiva, el presidente de Estados Unidos Joe Biden declaró: “Ya lo veremos. No sé qué pensar hasta que vea cuáles son sus acciones”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que las versiones rusas de una retirada pudieran ser un intento de Moscú de “engañar a la gente y desviar la atención”.
No sería la primera vez. En los días previos a la invasión, las fuerzas armadas rusas anunciaron que algunas unidades estaban colocando equipamiento en trenes y alistándose para volver a sus bases después de completar ejercicios militares. En ese momento, Putin parecía mostrar interés en una salida diplomática. Pero Rusia lanzó su invasión 10 días más tarde.
Funcionarios occidentales dicen que Moscú está reforzando sus tropas en el Donbás en un intento de rodear a las fuerzas de Ucrania. Y Rusia continúa con su letal asedio en el sur del país, con civiles atrapados bajo las ruinas de Mariúpol y otras ciudades destruidas.
“Está lo que dice Rusia y lo que hace Rusia, y estamos concentrados en lo último”, dijo Blinken en Marruecos. “Y lo que Rusia está haciendo es continuar la violencia contra Ucrania”.
Incluso mientras los negociadores se reunían, las fuerzas rusas abrieron un enorme boquete en un edificio gubernamental de nueve pisos durante un ataque en la ciudad de Mykolaiv, un puerto en el sur de Ucrania, dejando al menos 12 muertos, según funcionarios de emergencias. La búsqueda de más cuerpos entre los escombros continúa.
“Es terrible. Esperaron a que las personas fueran a trabajar” antes de atacar el edificio, dijo el gobernador regional Vitaly Kim. “Me quedé dormido. Tuve suerte”.
El portavoz del Pentágono John Kirby dijo que Estados Unidos ha detectado un pequeño número de fuerzas terrestres rusas que se alejan del área de Kiev, pero la acción parecía un reposicionamiento y “no un verdadero retiro”.
Indicó que es demasiado pronto para concluir qué tan extensos podrían ser los movimientos de Rusia o dónde se posicionarán las tropas.
“No significa que la amenaza sobre Kiev haya terminado”, puntualizó Kirby. “Aún pueden actuar con una enorme brutalidad contra el país, incluyendo Kiev”. Aseguró que continúan los ataques aéreos contra la capital.
Rob Lee, un experto militar del Foreign Policy Research Institute, un organismo con sede en Estados Unidos, tuiteó en referencia al anuncio de Rusia que “suena más como una admisión de la situación en torno a Kiev, donde Rusia ha estado estancada durante semanas y las fuerzas ucranianas han tenido éxitos recientes. Rusia no tiene las fuerzas para rodear la ciudad”.
La reunión en Estambul fue la primera vez que negociadores de Rusia y Ucrania sostuvieron pláticas presenciales en dos semanas. Las negociaciones previas se habían llevado a cabo en Bielorrusia o a través de video.
Entre otras cosas, el Kremlin ha exigido desde el principio que Ucrania deje de lado cualquier aspiración de sumarse a la OTAN.
La delegación ucraniana ofreció un detallado marco para un acuerdo de paz bajo el cual la seguridad de una Ucrania neutral sería garantizada por un grupo de países entre los que se encuentran Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Turquía, China y Polonia, con un acuerdo similar al principio de la OTAN de “atacar a uno es atacar a todos”.
Ucrania también mostró disposición a sostener conversaciones durante un periodo de 15 años sobre el futuro de la Península de Crimea, la cual se anexó Rusia en 2014.
Vladimir Medinsky, jefe de la delegación rusa, señaló a la televisión rusa que las propuestas de Ucrania son “un paso hacia un punto medio, claramente algo positivo”.
Advirtió que las partes siguen lejos de alcanzar un acuerdo, pero que “ahora sabemos cómo avanzar hacia un acuerdo. No nos estamos estancando en las negociaciones”.
En los últimos días, las fuerzas ucranianas han llevado a cabo contraataques y recuperado terreno a las afueras de Kiev y en otras áreas.
Soldados ucranianos se reunieron en una trinchera para tomarse fotos con el coronel general Oleksandr Syrskyi, quien dijo que Ucrania ha retomado el control de una gran parte de Irpín, un importante suburbio al noroeste de la capital donde se han registrado intensos combates.
“Defendemos nuestra patria porque tenemos la moral muy alta”, dijo Syrskyi, comandante a cargo de la defensa de Kiev. “Y porque queremos ganar”.
Las fuerzas ucranianas también recuperaron Trostyanets, una localidad al sur de la ciudad nororiental de Sumy, luego de semanas de ocupación que dejaron un panorama lleno de cuerpos de soldados rusos, tanques quemados y edificios calcinados.
Las fuerzas terrestres de Putin se han visto frustradas no sólo por una resistencia ucraniana más firme de lo esperado, sino por lo que funcionarios de Occidente aseguran son errores tácticos, moral baja y escasez de alimentos, combustible y equipo apropiado para las bajas temperaturas, entre otros problemas.
Reiterando lo que el ejército dijo la semana pasada, el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, declaró el martes que ahora el principal objetivo de Moscú es “liberar Donbás”.
Si bien eso le presenta a Putin la posibilidad de encontrar una salida digna, también aviva los temores de Ucrania de que el Kremlin intente dividir al país y obligarlo a perder una parte de su territorio.
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Karmanau informó desde Leópolis, Ucrania. Periodistas de The Associated Press en todo el mundo contribuyeron a este despacho.