Redoblan recompensa por autor de bombazo que mató a dos niños en Colombia

El gobierno de Colombia aumentó este martes a 1,3 millones de dólares la recompensa por el paradero de 'Jhon Mechas', jefe de una disidencia armada de las extintas FARC implicado en el ataque con explosivos que mató a dos menores de 12 y 5 años el fin de semana.

Hasta ahora el gobierno ofrecía 800 mil dolares por el cabecilla del Frente 33, que se apartó del pacto de paz firmado en 2016 con la ya disuelta guerrilla marxista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"A John Mechas lo buscaremos donde quiera que se encuentre", enfatizó el presidente derechista Iván Duque, al término de un consejo de seguridad en Bogotá.

Según el Ejército, Javier Alonso Veloza, su nombre de pila, opera en la "zona de frontera con Venezuela", país con el que Colombia no tiene relaciones desde 2019.

Bogotá acusa a Caracas de dar refugio y protección a los rebeldes, acusaciones que el gobierno socialista de Nicolás Maduro niega.

Duque también anunció la creación de un comando de "120 hombres" para capturar a los responsables del ataque perpetrado la noche del sábado contra un puesto policial de Ciudad Bolívar, un barrio pobre de la capital donde viven desplazados de la violencia en el campo.

Unos 20 kilos de explosivo fueron usados en este atentado, el segundo que afecta a esta localidad en el último mes y que dejó además 39 civiles heridos. El 5 de marzo estalló otro artefacto también cerca de un puesto de mando policial.

La agrupación guerrillera al mando de 'Jhon Mechas' se adjudicó el más reciente ataque en un comunicado, según las autoridades.

El Ejército acompañará a la policía en "patrullajes conjuntos" y reforzará la seguridad en 20 puntos de entrada a la ciudad de ocho millones de habitantes, como lo había pedido el lunes la alcaldesa, Claudia López.

López aseguró que el ataque fue organizado desde la región cocalera de Catatumbo, en los límites con Venezuela.

En más de 60 años de conflicto armado, Bogotá ha recibido a miles de desplazados que han huido de los sangrientos enfrentamientos entre rebeldes de izquierda, paramilitares de ultraderecha, grupos narcotraficantes y agentes estatales en regiones campesinas apartadas de las grandes ciudades.

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