Expertos aconsejan compartir tiempo de videojuegos con los menores

Muchos juegos en línea ofrecen la posibilidad de intercambiar información a través del chat. Sin embargo, esta función encierra peligros, advierte una iniciativa alemana que promueve el uso consciente de los medios de comunicación por parte de los niños. 

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ARCHIVO - Los padres deberían probar previamente los videojuegos que frecuentan sus hijos y acompañarles en el juego, recomiendan los expertos. Foto: Christin Klose/dpa
ARCHIVO - Los padres deberían probar previamente los videojuegos que frecuentan sus hijos y acompañarles en el juego, recomiendan los expertos. Foto: Christin Klose/dpa

Muchos juegos en línea ofrecen la posibilidad de intercambiar información a través del chat. Sin embargo, esta función encierra peligros, advierte una iniciativa alemana que promueve el uso consciente de los medios de comunicación por parte de los niños. 

Especialmente para los niños más pequeños, señalan los expertos, los juegos analógicos suelen ser más adecuados, y aconsejan, en el caso de los juegos online, que los menores jueguen con amigos o, si es posible, elegir títulos con un chat moderado.

Los padres deben acompañar a sus hijos cuando utilicen juegos en línea. En otras palabras, deberían probar los juegos ellos mismos o jugar una ronda con los niños. De este modo, demuestran interés, crean experiencias compartidas y promueven así un intercambio y diálogo en confianza sobre los juegos. 

De esta manera, los padres pueden sensibilizar a los niños sobre los peligros, por ejemplo, abordando abiertamente el hecho de que en los juegos pueden encontrarse con propaganda, agitación extremista, noticias falsas y lemas despectivos. 

Lo cierto es que algunos jugadores utilizan los chats para transportar su visión ideológica del mundo sin filtros y para difundir la agitación, advierte Iren Schulz, experta en medios de comunicación de la iniciativa.

Además de textos e imágenes, estos mensajes también pueden influir indirectamente en las decisiones de los jugadores en el transcurso de los juegos, por ejemplo, cuando estos justifican o glorifican la violencia contra las minorías.

Según Schulz, a menudo también se modifican elementos de los juegos más populares entre niños y jóvenes. Los jugadores pueden diseñar el nombre del perfil, el equipamiento de los personajes del juego o mundos lúdicos enteros, y así introducir, por ejemplo, opiniones extremistas, símbolos anticonstitucionales o mensajes misantrópicos.

Para los niños, no siempre está claro lo que está sucediendo, ya que a menudo no están en condiciones de realizar una valoración crítica del mundo de los juegos. Los padres pueden prepararles para estas experiencias y enseñarles a cuestionar los contenidos. Además, deben explicar a los menores que siempre pueden recurrir a ellos en caso de duda. 

Lo mejor es que los padres ofrezcan contenidos adecuados a la edad y seleccionados pedagógicamente. También se recomienda activar la configuración de seguridad y privacidad, así como no dejar de acompañar y guiar al menor en el uso del juego. 

dpa

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