Madrid, 22 mar El Gobierno de España defiende que su cambio de postura sobre el Sahara Occidental a favor de la propuesta marroquí, para que la antigua colonia española sea una región autónoma dentro de Marruecos, cumple con las resoluciones de la ONU. El giro, muy cuestionado en el país incluso por los socios en el Gobierno de coalición, es “una solución políticamente aceptable” que está “en el marco de Naciones Unidas”, argumentó este martes el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares. Sus argumentos ante el Parlamento español fueron fuerte rebatidos no solo por la oposición, sino que incluso parlamentarios de su socio en el Ejecutivo manifestaron su rechazo mostrando símbolos saharauis mientras otros portaban pancartas por un “Sahara libre”. PIDEN EXPLICACIONES AL PRESIDENTE El presidente del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, es quien debe dar explicaciones, reclaman desde la oposición, que exige que el Sahara Occidental sea una cuestión de Estado que no se dependa de la decisión "unilateral" de un Gobierno. Incluso su socio, la formación de izquierda Unidas Podemos, ha reprochado al presidente la “opacidad” con que decidió cambiar la postura de España en un conflicto que dura casi medio siglo. Sánchez tiene previsto ofrecerlas este miércoles en una sesión ordinaria del Parlamento, según el Gobierno. Mientras, el titular de Exteriores defiende que con este giro, pues hasta ahora España iba en la línea de Naciones Unidas para que se consulte al pueblo saharaui sobre su futuro, busca “desencallar” un conflicto que dura 46 años, con una postura que se atiene a las resoluciones de la ONU, la última de ellas de octubre de 2021. Esa resolución, la 2062, apuesta por una solución "una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes”, para un conflicto que se remonta a 1975 en un territorio que es el único en África pendiente de resolver su descolonización. Las resoluciones de la ONU hace años que ya no hablan de "referéndum" o "consulta de autodeterminación", algo que Marruecos niega, pero tampoco han dado un espaldarazo a la postura marroquí de autonomía, que el pasado viernes fue formalmente apoyada por España, como antes hicieron otros como Francia, socio tradicional de Marruecos, o Estados Unidos y Alemania. También el Alto Representante de la política exterior de la UE, Josep Borrell, explicó ayer que la posición de España no contradice la de la Unión Europea en este asunto. ESPAÑA, MARRUECOS Y ARGELIA Este cambio de postura es cuestionado desde Argelia, principal defensor del grupo independentista saharaui Frente Polisario, y de hecho el sábado pasado Argel retiró a su embajador en Madrid, Said Musi, y criticó a España por no haberle consultado o siquiera informado. La portavoz del Gobierno español, la socialista Isabel Rodríguez, subrayó este martes que esta nueva postura sobre el Sahara “tiene que ver con las relaciones entre España y Marruecos”, no ”con otros países” como Argelia, principal suministrador de gas para España. Este giro permite “un nuevo marco de relaciones con Marruecos” tras casi un año de tensiones diplomáticas, apuntó. Las tensiones diplomáticas se desencadenaron a raíz de la llegada a España en abril de 2021 del líder independentista saharaui del Frente Polisario, Brahim Gali, para recibir asistencia en un hospital, quien volvió a Argelia en junio. El pasado domingo regresó a Madrid la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, que permanecía en su país desde que comenzó aquella crisis. Pedro Sánchez tiene previsto visitar este miércoles Ceuta y Melilla, ciudades españolas en el norte de África fronterizas con Marruecos, cuyas autoridades locales han acogido con satisfacción la postura del Gobierno si supone un respeto a la "integridad territorial" frente al reclamo marroquí de la soberanía sobre ambas. La frontera en ambas ciudades con Marruecos lleva cerca de dos años sin abrir desde que se cerrara al inicio de la pandemia de covid-19 y según el Gobierno español reabrirá cuando las condiciones sanitarias lo permitan, de común acuerdo entre los dos países. El contencioso en el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos se anexionó el territorio aprovechando un proceso de descolonización iniciado por España y la fragilidad de Madrid en los últimos momentos de la dictadura. El Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática en los campos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) y declaró la guerra a Marruecos. EFE nac/lar/ie (foto) (vídeo)