CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El Vaticano defendió el lunes su acelerada presentación de las reformas a la burocracia de la Santa Sede lanzadas por el papa Francisco, al tiempo que las calificó como unas de las más relevantes de su papado ya que reconocen que todo creyente, sea hombre o mujer, puede estar al frente de un departamento del Vaticano.
La nueva constitución apostólica “Praedicate Evanglium” (“Predicar el Evangelio”) fue publicada el sábado tras nueve años de trabajo, pero sin previo aviso y solo en italiano. Reemplaza las directrices emitidas en 1988 según las cuales solo sacerdotes, obispos y cardenales ordenados pueden encabezar dependencias del Vaticano ya que solo ellos tienen “el poder de gobernabilidad” en la Iglesia Católica.
Si bien el cambio podría tener un impacto en muy pocas dependencias del Vaticano, su fundamento —tal como fue explicado por funcionarios del Vaticano en una conferencia de prensa el lunes — es importante y se ajusta a la postura de Francisco de no enfatizar tanto el poder de los sacerdotes en la Iglesia sino la participación de los creyentes.
“Es una afirmación importante porque deja claro que la persona que dirige un dicasterio… no deriva su autoridad de un nivel jerárquico sino del poder recibido por el pontífice romano para actuar en su nombre”, expresó el reverendo Gianfranco Ghirlanda, un prominente abogado canónico.
“Esto confirma que el poder de gobernabilidad en la Iglesia no proviene del sacramento de las Órdenes Santas, sino de la misión canónica” de todo católico bautizado, dijo Ghirlanda a los reporteros.
Incluso antes, Francisco había designado a mujeres —tanto religiosas como laicas— a posiciones de autoridad en jerarquía del Vaticano. Pero hasta la fecha ninguna mujer ha sido designada para dirigir uno de los importantes departamentos de la Santa Sede, conocidos como “dicasterios”.
Hoy en día un hombre laico dirige el Dicasterio de Comunicaciones, y Ghirlanda expresó la posibilidad de que un hombre o una mujer laica pueda algún día dirigir el Dicasterio para la Laicidad, Familia y Vida, hoy en día dirigido por el cardenal estadounidense Kevin Farrell.
La asociación de corresponsales del Vaticano se quejó de que la conferencia de prensa fue convocada apenas dos días después de la publicación del texto de 54 páginas, y por el hecho de que fue publicado solo en italiano. Usualmente, esos textos se anuncian con bastante antelación y el Vaticano los entrega a periodistas bajo embargo en diversos idiomas.
El vocero del Vaticano Matteo Bruni reconoció la queja, pero enfatizó la naturaleza singular de la reforma, y notó que fue publicada en un día importante para el papa Francisco, ya que es la Fiesta de San José y el noveno aniversario de su ascenso al papado.