SCOTTSDALE, Arizona, EE.UU. (AP) — Kris Bryant vistió la camiseta de los Rockies de Colorado por primera vez y luego inició una larga lista de agradecimientos durante la conferencia de prensa en que fue presentado formalmente, en que nombró a la directiva del equipo, al manager Bud Black, a su representante Scott Boras y a cerca de una docena de compañeros que observaban desde la terraza.
Luego n niño de un año lanzó un grito al fondo. Bryant había olvidado agradecer a alguien más.
“Y a Kyler”, dijo el pelotero, sonriendo a su hijo.
Bryant y los Rockies cerraron un trato de 182 millones de dólares por siete temporadas el viernes, lo que da a la franquicia un bate de poder para competir en una disputada División Oeste de la Liga Nacional. El Jugador Más Valioso de la Nacional en 2016 quizá sorprendió a muchos en el mundo del béisbol al llegar a una franquicia que nunca ha ganado una Serie Mundial, pero el toletero no está sorprendido en lo absoluto de que ahora considere al Coors Field su casa.
“Adoro Denver, adoro la ciudad”, dijo Bryant. “Siempre me he visto viviendo aquí. Ahora que tengo un hijo y dos más en camino, una familia numerosa, el simple hecho de estar cerca de casa es un punto a favor más para mí
“Me emocioné al escuchar que los Rockies buscaban llegar a un acuerdo con un bate, y yo sentí que me adaptaba realmente bien aquí”.
El tercera base y jardinero obtuvo un bono de contratación de siete millones de dólares, a pagar en los siguientes 15 días tras la firma del contrato. Recibirá un salario de 17 millones de dólares este año, 27 millones en cada una de las siguientes dos temporadas y 26 millones en cada una de sus últimas cuatro campañas.
Bryant llega a su tercer equipo en ocho meses luego de pasar sus primeras seis temporadas de Grandes Ligas con los Cachorros de Chicago, que en julio del año pasado lo canjearon a los Gigantes de San Francisco.