Guaireña, otro equipo del interior de Paraguay que se mete en fase de grupos de la Sudamericana

El Guaireña de Villarrica, una ciudad a 150 km al sureste de la capital, se clasificó la noche del jueves a la fase de grupos de la Copa Sudamericana-2022 al empatar 0-0 en la revancha con el Nacional de Asunción, al que había vencido en la ida 1-0.

En el primera partido, hace una semana, el conjunto albiceleste había derrotado a la 'Academia' con gol de su delantero Antonio Marín a los 53 minutos.

El martes, otro equipo del interior de Paraguay, el General Caballero de la ciudad de Mallorquín, localizado a 260 km al este de Asunción, eliminó al capitalino Sol de América para inscribir también su nombre en la ronda de grupos de la Sudamericana.

En Nacional debutó su nuevo técnico, Carlos Bonet, que sustituyó al uruguayo Rodrigo López, bajo cuya orientación el equipo venía desempeñando una pobre actuación en el campeonato Apertura local acumulando apenas 5 puntos en seis partidos.

Nacional hizo el gasto con el rival, dirigido por Troadio Duarte, dedicado a achicarle los espacios para detener a sus delanteros acicateados por la necesidad de anotar para llegar a los penales.

Pero fue el conjunto de Guaireña el que tuvo las mejores oportunidades de conquista, premio a la paciencia y al juego ordenado.

A los 40 minutos, el guardameta nacionalófilo, Santiago Rojas, contuvo milagrosamente un disparo a quemarropa del delantero Richard Salinas quien recibió una asistencia perfecta de su compañero de ataque, el venezolano Yeiber Murillo.

El resto del juego fue administrado por el equipo tricolor orientado por Bonet pero sus delanteros y volantes ofensivos no aprovecharon sus incursiones por las bandas.

Su mejor jugador, el habilidoso mediocampista Carlos Arrúa, no pudo desarrollar con éxito sus conocidas gambetas para arrimar peligro al arco defendido por el golero Rubén Escobar.

- Repetitivo y predecible -

Nacional fue repetitivo y predecible, sin mayores argumentos para sorprender a su rival que construyó una muralla de cinco defensas y dos volantes atrasados para conservar la ventaja obtenida en la ida.

Como Quijote contra los Molinos de Viento, el tricolor arremetió contra la valla humana que interpuso el técnico Troadio Duarte pero sin conseguir el tanto que le faltaba.

A los 90+1, Nacional obtuvo un tiro libre de frente al arco de Rubén Escobar. El remate del volante Richard Prieto pegó en la barrera.

Un córner posterior no tuvo consecuencia.

Fue la última clara oportunidad del equipo albo para llevar la serie a los penales.

hro/ma