Los asistentes de voz ya son parte del día a día: en el coche, por ejemplo, se puede controlar con ellos el teléfono, y en casa, el televisor. Los altavoces inteligentes con asistentes de voz integrados van aún más allá: con el comando correspondiente, estos también navegan en Internet y leen el pronóstico del tiempo o las noticias. También pueden funcionar como centro de control de otros dispositivos conectados en red, como la luz, la música o la calefacción. Instalados a menudo en dispositivos en forma de esfera o cono, los altavoces inteligentes son de discreto diseño y, en modo de batería, ni siquiera necesitan una conexión eléctrica para funcionar. Los altavoces inteligentes son todavía relativamente nuevos. "A Alemania llegaron primero los de Amazon en 2016. Poco después le siguió Google y más tarde Apple", afirma Timo Brauer, de la revista especializada alemana "inside digital". Desde entonces, Amazon y Google, en particular, han tratado de aumentar la cuota de mercado de sus respectivos sistemas Alexa y Google Assistant. Otros proveedores, en cambio, apenas desempeñan un papel importante en el segmento, según Brauer. "Hace unos años, Samsung presentó un altavoz inteligente con su propio asistente de voz Bixby, pero este nunca llegó a comercializarse en Alemania", afirma el experto. Brauer informa que Microsoft, con su asistente Cortana, también ha dejado de dirigirse a los consumidores finales, y que gigantes de la electrónica, como Xiaomi, apuestan en sus mercados por su propia tecnología, pero equipan los mismos altavoces inteligentes con asistentes de Amazon o Google para el mercado europeo. Y los usuarios de Apple hablan con Siri, en casa a través del dispositivo Homepod conectado en red. Por muy fácil que sea controlar los altavoces inteligentes, en la práctica, la tecnología tiene sus límites. "Los fabricantes tuvieron que admitir que los altavoces inteligentes son muy prácticos para determinadas áreas, pero no son asistentes universales", asevera Rainer Müller, de la revista especializada alemana "connect". "Buscar información en la red o hacer listas de la compra con una interacción puramente acústica es menos útil de lo que se podría pensar en un principio", señala. Claramente más útil y también más popular es el uso de altavoces inteligentes para aplicaciones en el área del hogar inteligente. "Es muy cómodo controlar en red lámparas, persianas, termostatos de calefacción o robots de aspiración a demanda", explica Müller, y añade que los asistentes de voz también se utilizan con frecuencia para controlar la música. En general, según Brauer, los asistentes de voz ya han llegado claramente a la vida cotidiana, lo que ha provocado una mayor aceptación de la tecnología. "Al principio, los altavoces inteligentes eran un 'gadget' más para usuarios con conocimientos técnicos", afirma. "Sin embargo, y debido a los asequibles precios de compra de 30 o 40 euros (32 ó 43 dólares), los dispositivos se están abriendo camino en muchos hogares", añade. "Hay un gran grupo de consumidores que son muy escépticos con respecto a los altavoces inteligentes, lo que probablemente tiene que ver con la protección de datos", explica Müller. Además, prosigue, muchos consumidores no ven ninguna ventaja en ellos. La falta de confianza en la tecnología también puede provocar rechazo, por ejemplo, cuando se leen informes sobre altavoces inteligentes que se han activado solos. Sin embargo, Müller cree que estas preocupaciones no están justificadas, y explica que, normalmente, los dispositivos están siempre en recepción y esperan la palabra de activación, y solo entonces comienza la grabación: "La activación involuntaria no debería ser un gran problema en la práctica”. Sin embargo, acota, en el caso de preguntas más complejas, es posible que el asistente de voz no ofrezca resultados satisfactorios. Timo Brauer considera que la tecnología alcanza sus límites cuando un altavoz inteligente recibe órdenes de voz de varios usuarios, por ejemplo, de toda una familia. "Esto no funciona de forma fiable, y no es posible acceder, por ejemplo, a diferentes cuentas para que cada uno pueda reproducir a través de un comando sus contenidos favoritos", explica. Según los expertos, en todos los asistentes de voz más populares es posible eliminar las consultas de búsqueda con solo unos pocos clics. Además, precisa Brauer, Amazon y Google ofrecen la opción de eliminar automáticamente todas las grabaciones de voz después de un periodo de tiempo que puede ser establecido por el usuario. Tras la euforia inicial, el entusiasmo por los altavoces inteligentes parece haberse enfriado un poco. Según datos de gfu Consumer & Home Electronics, asociación alemana del sector de la electrónica de consumo, las ventas en el sector del audio inteligente están disminuyendo. "Después de un pico de 1,9 millones de dispositivos vendidos en 2019, solo hubo alrededor de 1,5 millones en 2020 y 2021", informa Roland Stehle, portavoz de gfu. Según Stehle, las razones son complejas y, además de una saturación general, estas también podrían estar relacionadas con el mercado general de las casas inteligentes, que está muy fragmentado. En este, prosigue, aún no existe una norma uniforme, lo que es un obstáculo en las decisiones de compra del consumidor final. dpa