El vestíbulo y el pasillo suelen ser las zonas más oscuras de una vivienda. Sin embargo, estos son normalmente los primeros espacios que se transitan al llegar a casa y también cuando arriban los invitados. Toda buena iluminación de una habitación consta de tres elementos, y esto también se aplica a vestíbulos y pasillos. La iluminación general en el techo es la encargada de proporcionar una luminosidad básica. Luego, las áreas donde resolvemos cuestiones puntuales requieren de luz adicional. En el pasillo, esto se aplica ante el espejo y en el guardarropa. El portal alemán Licht.de recomienda, por ejemplo, colocar dos iluminaciones laterales. Y el tercer elemento es la iluminación de realce, que pone en foco cuadros u otros objetos decorativos, así como muebles. Según sugiere Licht.de, esto puede lograrse mediante una lámpara de mesa sobre una cómoda o una discreta tira de LED en el estante para zapatos. Una recomendación práctica de los expertos son sensores de presencia para el sector de entrada. Y no solamente frente a la puerta en el exterior, como suele ser lo habitual, sino también dentro del vestíbulo. Porque cuando se llega a casa con compras y niños en brazos, por ejemplo, no se suele disponer de ninguna mano libre para activar el interruptor de la luz. Otra alternativa son luces que puedan controlarse a distancia por el teléfono inteligente, poco antes de regresar al hogar. Vestíbulos y pasillos más acogedores No es fácil llenar de vida los pasillos, a menudo tubulares, pequeños y sin ventanas. La luz es uno de los elementos centrales para conseguirlo. Las luces blancas cálidas hacen que el pasillo y la zona de entrada parezcan más acogedores. Esta iluminación puede encontrarse en los comercios, con la ayuda de las especificaciones sobre kelvin que están en los envoltorios. Los valores inferiores a 3300 kelvin (K) indican que la temperatura cromática de la lámpara es de un blanco cálido, los valores entre 3300 y 5300 kelvin remiten a un blanco neutro y los superiores a 5300 kelvin, a un blanco luz del día. La luz dirigida hacia el techo o las paredes puede hacer que la habitación parezca más grande. Los expertos en iluminación aconsejan utilizar luces de techo o de pared que emitan la mayor cantidad de luz posible hacia arriba o hacia los lados. Asimismo, Licht.de recomienda utilizar colores vivos y agradables en los pasillos pequeños. dpa