Por Fabián Andrés Cambero
SANTIAGO, 11 mar (Reuters) - El izquierdista Gabriel Boric asume el viernes la presidencia de Chile con la promesa de ampliar el rol social del Estado y reducir la desigualdad en el mayor productor mundial de cobre.
El viraje a la izquierda del país conocido por el capitalismo que impulsó su crecimiento en las últimas décadas ha despertado temores en los mercados, que confían en la moderación del exdiputado.
Además, el agitado contexto mundial y la ralentización económica tras recuperarse del impacto de la pandemia de COVID-19 presentan retos para la ambiciosa agenda.
A continuación algunos desafíos que tendrá el nuevo gobierno:
ECONOMÍA
Boric tiene que lograr una ambiciosa reforma tributaria para poder financiar sus promesas de campaña, que incluyen ajustes salariales, cambios al sistema de pensiones y salud, entre otros.
La reforma elevaría la recaudación en 5 puntos del PIB en cuatro años con alzas a empresas, remoción de exenciones, tributos verdes y a los más ricos, un royalty minero, además de medidas contra la evasión.
El expresidente del Banco Central Mario Marcel, quien será su ministro de Hacienda, trabaja en el tema aunque hasta ahora no ha adelantado detalles.
La nominación de un gabinete moderado con Marcel indica que intentará "equilibrar políticas tanto progresistas como centristas, al mismo tiempo que se centran en mantener la estabilidad macroeconómica", dijo Moody´s en una nota a clientes.
Subir el salario mínimo a 500.000 pesos (621 dólares), crear un sistema universal de salud y restringir la migración son medidas clave a concretar por el nuevo gobierno, según una reciente encuesta de la firma Criteria.
Boric tendrá que "lidiar con una economía que dará muestras de desaceleración y alta inflación, y que podría llevar a cuestionamientos sobre el impacto de su gobierno en dicha desaceleración", dijo a Reuters el economista jefe de Scotiabank Chile, Jorge Selaive.
REGULACIÓN MINERA
El flamante mandatario promete una regulación ambiental más estricta en el mayor productor mundial de cobre y segundo mayor de litio, además de subir los impuestos con un royalty.
A esto se suma su intención de crear una empresa nacional del litio para aprovechar el potencial del metal clave para la fabricación de baterías y profundizar el enfoque que tiene el país en el desarrollo de energías limpias.
CONGRESO DIVIDIDO
En noviembre se escogieron los miembros del nuevo Congreso, donde la coalición de Boric no logró una mayoría en la Cámara de Diputados, mientras que el Senado quedó prácticamente dividido entre las fuerzas políticas de derecha e izquierda.
En la segunda vuelta el líder selló alianzas con algunos partidos de centroizquierda para ampliar la base de apoyo necesaria para impulsar leyes y tendrá que hacer esfuerzos para mantener unida a su variopinta coalición, que incluye al Partido Comunista.
SEGURIDAD, MIGRACIÓN Y CONFLICTO MAPUCHE
Durante enero, la ministra portavoz del gobierno entrante, Camila Vallejo, dijo que en sus primeras acciones el gobierno abordaría la seguridad, la situación del dilatado conflicto indígena en el sur del país, la migración, educación y el desarrollo productivo.
NUEVA CONSTITUCIÓN
Boric también tendrá que encaminar el resultado de la redacción de una nueva Constitución que reemplazará la carta heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y conformada mayormente por independientes y sectores de izquierda.
Algunas controvertidas propuestas sobre la propiedad privada, la nacionalización de empresas mineras y la desaparición del Congreso bicameral, activaron las alarmas de inversionistas y expertos sobre el alcance final que tendrán las reformas.
En los próximos meses, probablemente septiembre, se realizará el referendo para aprobar o rechazar el texto propuesto y el gobierno tendrá que trabajar en implementar las reformas contenidas, en caso de ser aprobado.
(Reporte de Fabián Andrés Cambero. Editado por Marion Giraldo)