Tras el lanzamiento en 2015 de la primera generación del BMW Serie 2 Active Tourer, el fabricante alemán ha comenzado ahora a comercializar la segunda edición de su primer monovolumen compacto. El nuevo modelo no solo crece unos centímetros en todas las dimensiones, sino que adapta la línea de diseño de los SUV y está dotado de un aspecto más robusto y dinámico. En el interior, en cambio, se mantiene la antigua funcionalidad caracterizada por asientos deslizables opcionales en la parte trasera y un maletero de 406 a 1.455 litros. El panel de instrumentos y la disposición de los elementos de manejo están inspirados, por primera vez, en la clase compacta del fabricante bávaro, en el concepto del habitáculo del buque insignia eléctrico BMW iX. En esta rúbrica destacan la pantalla curva detrás del volante y la consola central "flotante" entre los asientos. El coche prescinde del sistema iDrive, y el manejo se realiza mayoritariamente a través de la pantalla y la voz. Además de un propulsor enchufable con una autonomía puramente eléctrica de hasta 90 kilómetros, se puede elegir entre tres motores de gasolina y un diésel. Según BMW, el modelo Serie 2 Gran Tourer, de mayor tamaño, no tendrá sucesor y se dejará de fabricar este año. dpa