Miami, 11 mar El enfrentamiento entre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y Disney por el proyecto de ley que prohibiría que maestros abordasen la sexualidad e identidad de género en las escuelas dio este viernes un paso más cuando el primer ejecutivo de la firma, Bob Chapek, anunció que cancelará sus cuantiosos donativos políticos. En un correo electrónico a sus empleados al que tuvo acceso el medio especializado Hollywood Reporter, Chapek pidió disculpas por cómo la firma ha gestionado la polémica por el proyecto de ley denominado "Don't Say Gay" (No digas gay) y dijo que dejará de apoyar a candidatos políticos en Florida. El propio gobernador de Florida es uno de los políticos que en el pasado han recibido donaciones por parte de Chapek, que se ha puesto en contra del proyecto de ley que ya fue aprobado por el Congreso estatal y se convertirá en ley cuando lo firme de DeSantis, que ha apoyado públicamente la medida. Chapek mostró el miércoles su preocupación por este proyecto de ley y llegó incluso a llamar ese mismo día al gobernador para manifestarle su opinión sobre la medida, que impediría que los maestros de niños de hasta tercer grado hablen sobre sexualidad e identidad de género en las aulas escolares. Para los alumnos de mayor edad, la medida solo permitiría la instrucción "apropiada para la edad", aunque deja abierta la puerta a que los padres puedan demandar a las escuelas o maestros que traten estos temas en las aulas. El directivo de Disney aseguró en un encuentro con accionistas que le había transmitido al gobernador sus "preocupaciones" y que la aprobación legislativa del proyecto de ley "no fue lo que muchos de nosotros esperábamos, especialmente nuestros empleados LGBTQ+". LA RELACIÓN DISNEY-DESANTIS SE AGRÍA Chapek dijo en ese encuentro que la compañía se había opuesto al proyecto de ley "desde el principio", pero que habían optado por no hacer declaraciones públicas y defender su postura desde sus películas. La respuesta de DeSantis no se hizo esperar y este jueves atacó duramente a Chapek al decir que se dejó llevar por la "histeria falsa" de los medios y le echó en cara sus negocios con la China comunista, en referencia a su parque temático en Shanghái y el estreno de sus películas en ese país. Y ahora Chapek dijo que la compañía aumentará su apoyo a grupos de defensa de los derechos civiles "para combatir leyes similares en otros estados". Disney se ha visto envuelta en la polémica desde que medios locales informaron de que la empresa había donado dinero a los políticos que habían promovido este proyecto de ley, pero también a sus opositores, y recibió presiones para mostrar un rechazo más contundente a la medida. Para complicar la situación ese mismo miércoles "Variety" publicó un comunicado atribuido a empleados LGBTQ+ de la compañía cinematográfica Pixar, que pertenece al grupo Disney, en el que se denuncia que ejecutivos de la empresa matriz habían exigido recortar "casi todos los momentos de afecto abiertamente gay" en sus famosas películas. Para intentar atajar la situación, Chapek mandó un escrito a sus empleados en los que pide disculpas por lo "doloroso" que fue su "silencio" en relación a "Don't Say Gay". "Nuestros empleados ven el poder de esta gran empresa como una oportunidad para hacer el bien. Estoy de acuerdo. Sí, necesitamos usar nuestra influencia para promover ese bien contando historias inclusivas, pero también defendiendo los derechos de todos", dijo. Para ello, no solo aumentará el apoyo a grupos de defensa de derechos civiles sino que crearán un "nuevo marco para las donaciones políticas (...) que refleje mejor nuestros valores". EFE abm/ar/laa