NUEVA YORK (AP) — Amir Aman Kiyaro, un periodista independiente acreditado para trabajar con The Associated Press, cumplió esta semana 100 días encarcelado en Etiopía sin que se le hayan presentado cargos, por lo que la agencia noticiosa y organizaciones defensoras de la libertad de prensa reiteraron el jueves un llamado para su liberación inmediata.
“Kiyaro no ha sido acusado de ningún delito y se encuentra detenido injustamente”, denunció la directora ejecutiva de The Associated Press, Julie Pace, en un comunicado difundido el jueves.
El videoperiodista fue detenido el 28 de noviembre en Adís Abeba, la capital de Etiopía, en virtud de las facultades de estado de emergencia relacionadas con el conflicto armado en el país. El estado de emergencia se retiró el mes pasado debido a lo que el gobierno describió como un cambio en las condiciones de la guerra entre las fuerzas etíopes y los combatientes de la región del Tigray, en el norte del país.
“Como lo hemos dicho, Kiyaro es un periodista independiente que ha realizado una importante labor en Etiopía sobre todos los lados del conflicto. Está claro que está siendo atacado por su trabajo periodístico”, añadió Pace.
La comparecencia más reciente de Kiyaro ante un tribunal fue el lunes, cuando un juez le negó el derecho a fianza. El juez otorgó más tiempo a la policía para investigar su caso y fijó la siguiente audiencia para el 18 de marzo.
Funcionarios de la Autoridad de Medios de Etiopía, la oficina del primer ministro, el ministerio del Exterior y otras oficinas de gobierno no han respondido a las reiteradas solicitudes de The Associated Press por información sobre Kiyaro.
Los medios estatales, citando a la policía federal, han publicado que el periodista está acusado de “servir a los propósitos” de lo que describieron como un grupo terrorista, por haber entrevistado a sus líderes. El periodista local Thomas Engida fue arrestado al mismo tiempo y enfrenta cargos similares.
“Arrestaron a mi hijo por hacer su trabajo, no ha cometido ningún delito”, declaró la madre de Amir, Foziya Tewoldebirhan.
El inspector de la policía federal Tesfaye Olani dijo a los medios estatales que los dos periodistas violaron la ley del estado de emergencia y la ley antiterrorista de Etiopía, y que las violaciones podrían resultar en condenas de entre siete y 15 años en prisión.
Eso inquieta a la esposa de Kiyaro, Sisay Tadele, con quien contrajo nupcias el año pasado y tiene ocho meses de embarazo.
“Debido al arresto de Amir, tanto la familia como el mismo Amir sufrimos un enorme dolor físico, emocional y psicológico”, comentó. “Y como una mujer embarazada, estoy en una situación horrible. Digo y creo que mi esposo no debería estar encarcelado en primer lugar, ya no digamos pasar 100 días lejos de su familia, y le pido al primer ministro de Etiopía y al gobierno la liberación inmediata de mi esposo”.