Hasta hace relativamente poco, las bicicletas eléctricas urbanas circulaban con una batería montada en el portaequipajes, al comienzo incluso con un motor delantero incorporado. En principio, se trataba de bicicletas de barra baja convertidas en "pedelec" (pedal electric cycle), en las que el pedaleo del conductor es asistido por un motor eléctrico. En la actualidad, las bicicletas eléctricas urbanas son dispositivos inteligentes e integrados que son desarrollados como tales desde el principio. Para ellas se han creado ecosistemas digitales y funciones inteligentes, apostando también por la integración de componentes y cables. En cuanto al diseño, la premisa actual es: una bicicleta urbana tiene que tener un aspecto elegante. Son varias las empresas que ofrecen estos modelos, entre ellas la alemana Coboc, con sede en Heidelberg, o la estadounidense Cannondale. Más allá de los fabricantes tradicionales de bicicletas, cabe destacar ahora la incorporación al segmento de la legendaria compañía Harley Davidson. El fabricante estadounidense de motocicletas de culto no solo construye exitosas motocicletas eléctricas bajo la marca LiveWire, sino que también está desarrollando pedelecs en el campus de su sede en la ciudad de Milwaukee. Estas se comercializarán bajo la marca Serial 1. El nombre hace alusión a la primera moto Harley-Davidson, la Serial Number One de 1903. Para la presente prueba se utilizó la moto urbana Rush/CTY en versión de baja cilindrada. El nombre lo dice todo: esta bicicleta garantiza velocidad y agilidad. "Una e-bike es la forma más práctica e independiente de moverse en una ciudad abarrotada", asevera Aaron Frank, director de la marca Serial 1. Según el ejecutivo, la Rush/CTY está dirigida a aquellas personas con estilo que, al pasarse a una e-bike, quieren marcar una tendencia y se identifican con la motocicleta Harley como un símbolo de estatus. Todo lo que no sea querer aprovechar el aura de prestigio que rodea a la conocida marca sería, por cierto, sorprendente. En comparación con una bicicleta convencional, la Rush/CTY es una máquina pesada. La versión mediana pesa 26,8 kilogramos. Con sus anchos neumáticos, su grueso chasis y su faro delantero cuadrado, el modelo presenta un diseño robusto y sólido. El motor central S Mag de 250 vatios del proveedor alemán Brose tiene hasta 90 Newton metros (Nm) de par motor, lo que está a la altura de las bicicletas eléctricas de montaña (E-MTB). La batería tiene una capacidad de 529 vatios hora. Este valor también es más que suficiente para una moto de ciudad, que, según el fabricante, está pensada para recorridos urbanos y breves paseos más allá de los límites de la ciudad. E incluso también podría arreglárselas con menos energía, ya que, en el día a día, los ciclistas pueden recargar más a menudo que en giras prolongadas. Esta información, sin embargo, se contradice con las cifras de autonomía que indica la pantalla TFT de Brose montada en el manillar de la bicicleta: solo entre 15 y 28 kilómetros, según el modo de asistencia seleccionado. El fabricante, en cambio, garantiza de 50 a 160 kilómetros. Aaron Frank explica la discrepancia diciendo que el software de la pantalla no está acoplado al software propio del sistema de baterías y, por tanto, no calcula rangos fidedignos: "Como resultado, la pantalla suele sobrestimar el consumo de energía y no es muy fiable". Esto verdaderamente no suena a componentes que interactúan armoniosamente y a un alto grado de desarrollo. En cualquier caso, la transmisión variable continua en el cubo de la rueda trasera, que regula la relación de transmisión de las fuerzas motrices en lugar de un cambio de marchas, no solo aumenta el consumo de energía sino también el confort de manejo. Gracias a la transmisión automática, el cambio manual es cosa del pasado. El sistema encapsulado promete un bajo mantenimiento, al igual que la correa de carbono en lugar de una cadena. Según el fabricante de bujes Enviolo, dado que el rango de relación es siempre el óptimo, el engranaje apenas sufre tensiones, lo que evita el desgaste. Los frenos de la Serial 1 van a por todo. El sistema equipa frenos de disco hidráulicos de cuatro pistones de la marca de altas prestaciones TRP, de Tektro. Los discos delanteros y traseros tienen un diámetro de 203 milímetros. En resumen: más tecnología que en muchas E-MTB. Los neumáticos de las ruedas de aluminio de 27,5 pulgadas son asimismo de altas prestaciones. Los Schwalbe Super Moto-X tienen 60 milímetros de ancho y, según Frank, proporcionan un efecto de amortiguación suficiente "para la mayoría de las aplicaciones de conducción urbana", por lo que también se ha prescindido de "componentes de suspensión pesados, caros y complicados". El director de la marca señala que los neumáticos ya proporcionan una amortiguación suficiente, y que esta es comparable a un recorrido del muelle de unos 25 milímetros. El confort de manejo es notable, ni siquiera sobre adoquines se echan de menos la horquilla de suspensión o la tija de sillín. "La horquilla rígida proporciona una precisión de dirección incomparable y una respuesta directa de la calzada", asevera Frank. Sin embargo, durante las pruebas, quedó claro que la Rush/CTY es de manejo bastante pesado. El chasis tampoco parece especialmente rígido a la torsión. Durante el recorrido, la tija del manubrio y el resto de la construcción se torcían notablemente con los movimientos fuertes de la dirección. Lo que por algunos podría interpretarse como la flexibilidad prevista de la construcción para aumentar la comodidad de conducción, podría ser percibido por otros ciclistas como un molesto bamboleo. Debido a su diseño, el motor central no se encuentra entre los accionamientos de e-bikes más silenciosos. Dependiendo del modo y de la potencia añadida de las piernas, el desarrollo de fuerzas es de sutil a potente. A lo que hay que acostumbrarse es al hecho de no tener que cambiar de marcha, que queda en manos del engranaje de buje Enviolo. La idea del sistema automático es: "Ajustarlo y no pensar nunca más en él". Para la configuración, se introduce la cadencia deseada una vez, y el sistema ajusta automáticamente la relación de marchas para que el conductor pueda pedalear siempre a la misma velocidad, independientemente de si se trata de una subida o de un tramo llano. En cuento al emparejamiento con otros dispositivos, se constataron desventajas en la conexión en red a través de la aplicación: la cadencia de la palanca de cambios solo se puede ajustar y modificar a través de la aplicación del fabricante Enviolo. Y cuando se vacía la batería, la aplicación también deja de funcionar. Ventaja: esta puede realizar actualizaciones de firmware de forma inalámbrica. Los bajos guardabarros y un sistema de iluminación equipan a la Rush/CTY idóneamente para el uso diario. Los portaequipajes, discretamente integrados, están diseñados para una carga de diez kilos cada uno, lo que resulta ideal si hay que transportar pequeñas compras o material de oficina en bolsas de bicicleta. Sin embargo, estos no permiten el montaje de un asiento para niños. La luz trasera merece especial atención: la Serial 1 integra LED inteligentes en las punteras. Controladas por un sensor de aceleración, estas también hacen las veces de luces de freno. Y si, por ejemplo, la bici queda tumbada de lado tras una caída, las luces parpadean a ritmo de SOS. Como era de esperar para una Harley y sus componentes de alta tecnología, la e-bike de barra baja no es una ganga. Serial 1 cotiza la bicicleta urbana, que también está disponible en una versión con barra alta, en 5.150 euros (aproximadamente 5.700 dólares estadounidenses). La conclusión: con su aspecto robusto, los neumáticos anchos y la transmisión variable continua, además de la luz trasera controlada por sensor, la Rush/CTY es un plato especial en términos de diseño, tecnología y confort de conducción. Sin embargo, cuesta acostumbrarse al manejo, y detalles como el indicador de autonomía poco realista son molestos. Para una bici de alta gama, tal como la comercializa el fabricante, bien se podría esperar una puesta a punto hasta el último detalle. dpa