(Aclara en el párrafo 14 la actividad de la Comisión de Juego de Reino Unido)
Por Peter Hall
MÁNCHESTER, Inglaterra, 9 mar (Reuters) -Las estrellas del fútbol tienen un nuevo elemento de juego. Desde el brasileño Neymar hasta el jugador del Liverpool Andrew Robertson, muchos se han volcado en los NFT (Non Fungible Token), y estos criptoactivos nos permiten vislumbrar el futuro siempre cambiante de este deporte.
Es posible que los lectores hayan visto a Neymar o al defensa inglés Reece James cambiar su foto de perfil en las redes sociales por algo que parece una obra de arte digital que representa a un mono, y que forma parte de la colección de NFT del Bored Ape Yacht Club.
Los NFT son activos digitales, posiblemente vinculados a una imagen, un vídeo o un clip de sonido. Aunque la propiedad de los originales está asegurada en una "blockchain" —la tecnología que está detrás de los NFT—, mucha gente está desconcertada por el hecho de que se gaste tanto en artículos que no existen físicamente y que se pueden ver gratis en línea.
"Los futbolistas son el principal objetivo de estas cosas", dijo a Reuters un agente que trabaja con jugadores de la Premier League inglesa.
"Es una cuestión de estatus: ir a entrenar a decir que tienen algo. Como un reloj que se deja de lado y que nunca se lleva".
Algunos propietarios de NFT también esperan beneficiarse de la subida de precios, lo que les da un incentivo para promocionar sus activos.
"Estos monos se vendían por 180 dólares el año pasado", dijo a Reuters Tim Mangnall, director general de Capital Block, con sede en Reino Unido, una agencia de NFT centrada en el fútbol. "Ahora la mayoría se venden por entre 750.000 y 2 millones de dólares. Es un club muy exclusivo".
"Soy un fanático del Bored Ape Yacht Club, pero creo que definitivamente estamos en una burbuja en torno a los NFT y el arte".
La reacción ha sido cuanto menos variada y Robertson y su compañero del Liverpool Trent Alexander-Arnold se vieron obligados a desactivar las respuestas en sus cuentas de Twitter tras el lanzamiento de su "colección", ante el volumen de respuestas airadas.
Los vínculos de los NFT con la criptomoneda y el misterio que rodea a esta nueva tendencia fueron los principales motivos de preocupación.
"Hay muchos modelos de participación de aficionados sin necesidad de involucrarse en los NFT", dijo a Reuters Malcolm Clarke, presidente de la Asociación de Aficionados al Fútbol.
No es la primera vez que la gente del fútbol se mete en planes de inversión especulativos, pero esta vez los clubes también quieren hacer caja.
La Bundesliga alemana se ha asociado con la empresa digital Sorare, mientras que la plataforma Top Shot de la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos ha resultado ser tan popular que la empresa de criptografía que la respalda, Dapper Labs, ha llegado a un acuerdo con la división española de LaLiga.
La Comisión de Juego de Reino Unido está investigando si Sorare necesita una licencia de explotación.
Así, al igual que los aficionados al baloncesto pagaron más de 200.000 dólares por el NFT de un vídeo que recogía un mate de LeBron James, una peculiar tarjeta comercial digital del delantero del Borussia Dortmund Erling Haaland se vendió por casi 700.000 dólares en enero.
La Premier League también quiere una parte del pastel.
"Sé que todos los clubes de la Premier League han mantenido conversaciones sobre los NFT", añade Mangnall. "El compromiso de los aficionados es el gran atractivo. Ni siquiera hemos rascado la superficie de lo que los clubes pueden hacer".
La Premier League declinó hacer comentarios al ser consultada, pero una fuente cercana a las negociaciones dijo a Reuters que el organismo está estudiando sus opciones. Los medios de comunicación británicos informaron de que cualquier acuerdo podría suponer 400 millones de libras para los clubes.
El mes pasado, el excapitán del Chelsea, John Terry, retiró el trofeo de la Premier League de entre sus "monos aburridos" tras una intervención legal de la liga relacionada con sus derechos de marca.
Muchos equipos de primera fila de todo el mundo han lanzado sus propios tokens para aficionados, a través de los cuales éstos pueden pagar para opinar sobre cosas menores, como una canción emitida antes del partido. Esto es algo que, de nuevo, no ha sido universalmente bien recibido.
No obstante, con el dinero que hay en juego, parece inevitable que se produzcan más cosas de este tipo, dado que la tecnología ya está en marcha para que un nuevo universo virtual se abra a las masas.
"Soy un aficionado del Arsenal", añade Mangnall. "Veré el partido del Arsenal y luego la entrevista de (el entrenador) Mikel Arteta. Y luego veré programas con otras personas hablando de ello".
"¿Imagina que pudiera crear un NFT que me metiera en un club exclusivo donde pudiera obtener información propia de Arteta que sólo está disponible para un grupo selecto de 1000 personas que poseen ese NFT?"
"Las posibilidades son infinitas".
(Información de Peter Hall; información adicional de Elizabeth Howcroft; edición de Toby Chopra; traducción de Flora Gómez)