NACIONES UNIDAS (AP) — Estados Unidos y otros 10 países condenaron el lunes el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte y pidieron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que responda, señalando que su inacción erosiona la credibilidad del órgano más poderoso de la ONU y socava los esfuerzos globales para prevenir la proliferación de armas nucleares.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, leyó una declaración de los 11 países tras una sesión informativa a puerta cerrada del Consejo de Seguridad sobre el lanzamiento del sábado, el undécimo de un misil balístico por parte de Pyongyang en lo que va del año, el cual fue detectado por los países vecinos.
Los expertos dicen que los lanzamientos son un intento de añadir nuevos sistemas de armas al arsenal de Corea del Norte y de presionar a Estados Unidos para que realice concesiones en medio del estancamiento de la diplomacia.
Los 11 países —Albania, Australia, Brasil, Francia, Irlanda, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Corea del Sur, Gran Bretaña y Estados Unidos— dijeron que siguen comprometidos “con la búsqueda de una diplomacia seria y sostenida” con la República Popular Democrática de Corea (RPDC), el nombre oficial del país.
Señalaron que Estados Unidos y otros países han ofrecido en repetidas ocasiones un diálogo sin condiciones previas, pero que la RPDC ha optado por aumentar sus lanzamientos de misiles balísticos, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y el derecho internacional, “en lugar de emprender un camino de diplomacia y distensión”.
Los 11 países pidieron a los 15 miembros del Consejo de Seguridad “que hablen con una sola voz para condenar estos actos peligrosos e ilegales”.
Thomas-Greenfield respondió a una pregunta sobre el hecho de que China y Rusia —miembros del Consejo con derecho a veto— no apoyaran la declaración: “Nos encantaría que China y Rusia se unieran a este grupo”, dijo.
En un principio, el Consejo de Seguridad impuso sanciones a Corea del Norte tras su primera prueba nuclear en 2006, y las endureció después de que realizó más pruebas atómicas y lanzamientos de su programa de misiles balísticos, el cual es cada vez más sofisticado.