BERLÍN (AP) — El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania pidió el lunes una decisión rápida del papa Francisco sobre el futuro de un prominente arzobispo que ha sido criticado por su manejo del escándalo de abusos sexuales.
El cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, declaró que ofreció su renuncia al papa Francisco tras regresar de varios meses de “retiro espiritual” la semana pasada.
Woelki se ha convertido en una figura sumamente divisiva en la Iglesia alemana tras desatar una polémica por su manejo de reportes sobre cómo los funcionarios de su arquidiócesis encararon casos de abusos.
En septiembre, el Vaticano anunció que el papa autorizó que Woelki se fuera a un retiro espiritual afirmando que el prelado había cometido “errores graves” de comunicación.
La semana pasada, Woelki pidió a los fieles “que me den a mí, o mejor dicho que nos den a nosotros, otra oportunidad”.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania y arzobispo de Limburg Georg Baetzing declaró que Woelki envió “una señal fuerte” al ofrecer su renuncia, pero advirtió que el ambiente en Colonia sigue muy tenso.
Francisco y el Vaticano “ahora cargan con la responsabilidad de esta situación”, declaró Baetzing a reporteros al inicio de una reunión regular de obispos alemanes, “y creo que no podrán seguir viéndola por mucho tiempo”.
Baetzing expresó esperanzas de que Woelki y los fieles en Colonia logren la reconciliación, pero “de lo contrario el papa debe actuar”.