Los californianos están acostumbrados a pagar la gasolina más cara de Estados Unidos, pero la reciente disparada de los precios aumenta la preocupación entre los clientes de las estaciones de servicio.
Los conductores están pagando un promedio de 1,34 dólares por litro (5 dólares por galón) de gasolina, de acuerdo con la Asociación Estadounidense de Automóviles (AAA, por sus siglas en inglés), más de un 30% por encima del precio del año pasado, a medida que la invasión de Rusia en Ucrania eleva por los cielos el precio del combustible en los mercados mundiales.
"Va a afectar los precios", comentó Mike Hernández a la AFP sobre la guerra. "No sigo la política o cosas de ese tipo, pero esto entre Rusia y Ucrania es triste", reflexionó.
La invasión lanzada por Vladimir Putin sobre Ucrania sacudió los mercados financieros.
Los precios del petróleo terminaron este viernes en máximos desde 2008, y vienen rozando los 120 dólares por barril en el caso del crudo Brent de referencia en Londres.
Los mercados siguen con atención el suministro ruso a medida que las sanciones internacionales ahorcan a Moscú.
Además de las variaciones del precio del petróleo, el valor del combustible que los consumidores pagan en las estaciones de servicio varía por subsidios e impuestos locales.
En promedio, los estadounidenses pagan un dólar por litro, de acuerdo con la AAA. El precio que los californianos están pagando, aunque mayor que el del resto del país, es inferior al de algunos países europeos, o a los de Uruguay y Chile, según las mismas cifras.
"Es caro, pero siempre ha sido más caro aquí en California, así que creo que estamos acostumbrados", dijo Harry Lee mientras llenaba su tanque camino al trabajo este viernes en Los Ángeles.
"Me alegrará cuando el precio baje, aunque por ahora no me ha afectado mucho", sostuvo.
"Mi primo, que maneja un Uber aquí en Los Ángeles, sí se queja bastante. Creo que para él será difícil si los precios se mantienen así de altos por mucho tiempo".
Los precios relativamente altos de la gasolina en California son consecuencia de impuestos regionales, así como de reglas de refinación más estrictas por razones ambientales.
Aunque muchos conductores se han quejado por ver la disparada de los números de las pizarras en las estaciones de servicio casi a diario, algunos dicen estar dispuestos a pagar el precio del conflicto.
"Prefiero tener un combustible caro aquí que un gobierno autoritario en Ucrania", sostuvo Jacqueline St-Anne, residente de Los Ángeles.
"Si tenemos que sufrir un poquito de inflación y de aumento del combustible por un tiempo para garantizar que un país maravilloso como Ucrania tenga una oportunidad de desarrollar su democracia, debemos pasar por eso", añadió.
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