LONDRES (AP) — Los londinenses se enfrentaron el jueves al caos en el sistema de transporte después de que unos 10.000 empleados realizaron un paro de labores por segundo día esta semana, dejando casi todas las líneas del metro de la capital suspendidas o afectadas gravemente.
Los miembros del sindicato Ferroviario, Marítimo y Transporte cumplían una huelga de 24 horas para exigir garantías laborales tras un rescate financiero por parte del gobierno. Hubo protestas fuera de las estaciones de metro y se formaron filas enormes en las estaciones de autobuses y paradas de taxis en toda la ciudad, mientras la gente intentaba movilizarse por otros medios.
La agencia Transport for London pidió a las personas que trabajaran desde casa si podían.
El paro del martes suspendió el “Tube”, como se conoce localmente a la red subterránea, durante la hora pico y las interrupciones continuaron el miércoles. Las autoridades advirtieron que el impacto en los servicios continuaría hasta el viernes por la mañana.
El sindicato dice que quiere garantías de que los recortes de gastos vinculados a un acuerdo de financiación del gobierno no provocarán la pérdida de cientos de puestos de trabajo, reducción en las pensiones y un empeoramiento de sus condiciones laborales.
El gobierno británico tuvo que acudir al rescate financiero del transporte de Londres debido a las enormes pérdidas de ingresos causadas por la pandemia de coronavirus. Como parte de ese acuerdo de financiación, el alcalde tuvo que buscar recortes y revisar las pensiones de los trabajadores del transporte.
Los líderes sindicales dicen que están abiertos a las conversaciones si los funcionarios pueden ofrecer una “solución concreta”.
Sin embargo, el director de operaciones de Transport for London, Andy Lord, enfatizó que aún no se han propuesto cambios y dijo que “esta acción es completamente innecesaria”.