Suspenden a la rusa Tass de alianza de agencias de prensa europeas

La Alianza Europea de Agencias de Noticias (EANA) anunció este domingo "la suspensión inmediata" en su seno de la agencia rusa TASS, como consecuencia de "la nueva reglamentación aplicada por el gobierno ruso, que restringe de manera muy severa la libertad de los medios de comunicación".

"El Consejo de administración, en tanto órgano ejecutivo de la alianza, decidió por unanimidad suspender a TASS de la EANA con efecto inmediato, hasta que una Asamblea general decida, de acuerdo a sus estatutos, si TASS debe ser excluida de nuestra alianza", señala en un comunicado.

"La directiva de la EANA considera que TASS ha violado el objetivo de ésta, en tanto es definido en sus estatutos, al no poder brindar información imparcial, que es el meollo de la declaración de la misión de la EANA", añade.

El Consejo de Administración de la EANA está integrado por cinco miembros en total, entre los cuales se encuentra el presidente director general de la AFP, Fabrice Fries. La EANA cuenta en la actualidad con 32 miembros de toda Europa.

El sábado, el regulador de medios de comunicación ruso, Roskomnadzor, ordenó a los medios nacionales que eliminaran todos los contenidos que hicieran cualquier referencia a civiles abatidos por el ejército ruso en Ucrania, así como la utilización de términos como "invasión", "ofensiva" y "declaración de guerra".

"Destacamos que solamente las fuentes oficiales rusas disponen de información actualizada y fiable", señaló Roskomnadzor mediante un comunicado, en tanto el gobierno ruso denomina oficialmente a su intervención en Ucrania como una "operación militar especial", cuyo objetivo es el "mantenimiento de la paz".

Esta advertencia formal fue enviada a una serie de medios de comunicación, en su mayoría críticos con el poder ruso, como el diario Novaia Gazeta, cuyo redactor en jefe obtuvo el premio Nobel de la Paz 2021, el canal online Dojd o el sitio Mediazona, que ya están listados como "agentes extranjeros" en Rusia.

Desde hace un año, Rusia ha apretado las clavijas en forma considerable para amordazar u obstruir el trabajo de los medios independientes, así como a los movimientos opositores al Kremlin.

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