La Iglesia católica española anunció este lunes que un despacho de abogados realizará una auditoría independiente sobre las denuncias de abusos sexuales a menores que recibe la institución, en medio de una fuerte presión política para investigar estos hechos.
Un bufete de abogados "abrirá un cauce independiente para recibir eventuales denuncias, revisará los procedimientos jurídicos tendentes a sancionar las prácticas delictivas y ofrecerá su colaboración a las autoridades para ayudar a esclarecer los hechos", indicó la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un comunicado.
El despacho Cremades & Calvo Sotelo también ayudará a "establecer un sistema de prevención que satisfaga las demandas sociales al respecto", agregó la CEE, quien convocó una rueda de prensa el martes para dar detalles del alcance de la auditoría independiente.
Hasta los momentos, la Iglesia católica ha descartado una investigación exhaustiva sobre la pederastia en su seno, a diferencia de lo ocurrido en otros países europeos como Alemania, Irlanda o Francia o como sucedió en Australia o Estados Unidos.
La Iglesia, que oficialmente solo reconoce 220 casos desde 2001, alega que no desea hacer un "análisis estadístico" y defiende su estrategia de haber instaurado oficinas en las diócesis para recibir denuncias e implementar protocolos de actuación ante abusos.
Ante la falta de estadísticas oficiales, el diario El País abrió un buzón para recibir denuncias y ha contabilizado 1.246 víctimas desde la década de 1930, en este país de fuerte tradición católica.
El anuncio de la CEE se produce en medio de una fuerte presión política para investigar los abusos a menores dentro de la Iglesia católica, institución que es acusada por asociaciones de víctimas de opacidad.
A principios de febrero, el Partido Socialista del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, solicitó en el Parlamento la conformación de una comisión de expertos, liderada por el Defensor del Pueblo, que investigue estos hechos.
El Congreso de los Diputados también sopesa otra petición, hecha por el socio minoritario de los socialistas en el gobierno, la izquierda radical de Podemos, y dos partidos separatistas regionales, para iniciar las pesquisas pero desde el propio Parlamento.
El impulso político se produjo luego de conocerse en enero un caso muy sonado, el del escritor catalán Alejandro Palomas, quien denunció haber sido abusado en un colegio católico en los 70 cuando tenía 8 años.
Sánchez le dio al escritor un inusual apoyo público y lo recibió en el Palacio de Moncloa en días pasados.
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