Wall Street cerró este viernes en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales no pudo reponerse de la peor sesión del año y bajó 0,8%. El S&P 500 cedió 0,7% y el índice compuesto Nasdaq 1,2 por ciento.
El parqué neoyorquino buscaba el rumbo este viernes tras registrar en la víspera sus mayores pérdidas desde el pasado noviembre debido a la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania.
Aparte del conflicto geopolítico al Este de Europa, los inversores están también preocupados por la fuerte inflación en EEUU y el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se situaba en el 1,948 por ciento.
“Los inversores se enfrentan a los riesgos geopolíticos, el endurecimiento de la Fed y las valoraciones máximas”, dijo Peter Essele, jefe de gestión de carteras de Commonwealth Financial Network. “Cada vez que se da ese tipo de escenario trifecta, se va a ver volatilidad”.
La inflación sigue siendo una de las principales preocupaciones, ya que las empresas siguen enfrentándose a problemas en la cadena de suministro y a un aumento de los costes, lo que ha provocado advertencias de que las operaciones se verán afectadas durante parte o todo el año 2022.
General Electric cayó un 4,8% después de advertir que la presión de la inflación y los problemas en la cadena de suministro han perjudicado a varios de sus negocios, como la sanidad, las energías renovables y la aviación. Espera que los problemas persistan al menos durante la primera mitad del año.
La empresa de transmisión de vídeo Roku se desplomó un 24,1% tras ofrecer a los inversores una débil previsión de ingresos y advertir de la persistencia de problemas en la cadena de suministro.
La debilidad de varios grandes valores tecnológicos, que tienen más peso en los índices debido a su tamaño, contribuyó a la caída del mercado en general. Intel cayó un 5,3%.
Los minoristas y las empresas relacionadas con los viajes también cayeron. Amazon cedió un 1,2% y Royal Caribbean cayó un 0,9 por ciento.
Las empresas consideradas como inversiones menos arriesgadas, como las de servicios públicos, aguantaron mejor que el resto del mercado.
Las tensiones en torno a Rusia y Ucrania han crecido durante toda la semana, lanzando una bola curva a los mercados que han estado más centrados en la inflación, la política monetaria de los bancos centrales y el crecimiento económico.
Estados Unidos ha lanzado algunas de sus advertencias más duras y detalladas hasta la fecha sobre cómo podría desarrollarse una invasión rusa de Ucrania, y sus aliados occidentales se pusieron en alerta máxima ante cualquier intento del Kremlin de crear un falso pretexto para una nueva guerra en Europa.
Rusia es un importante productor de energía y un conflicto militar podría interrumpir el suministro de energía y hacer que los precios de la energía sean extremadamente volátiles.
Los inversores siguen centrados en la Reserva Federal y su plan de subir los tipos de interés para luchar contra la creciente inflación. Las últimas actas de una reunión de responsables políticos de la Fed confirmaron que el banco central tiene la intención de actuar con decisión para combatir la inflación con tipos de interés más altos.
Wall Street trata de mirar hacia delante para determinar cómo afectará a los mercados una política monetaria más agresiva por parte de la Fed, sobre todo después de años de tipos de interés ultrabajos más políticas de apoyo.
(Con información de EFE y AP)
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