Zhang Ali muestra con orgullo su falda y gaita escocesas como si hubiera nacido en Glasgow, Aberdeen o Dundee. Este publicista pekinés de poco más de cuarenta años, es un enamorado de Escocia, aunque nunca haya estado allí. Acaba de interpretar, junto a cinco compatriotas chinos, todos ataviados de la misma manera, "Scotland the brave", casi un himno nacional escocés.
La escena tiene lugar en el Ice Cube, sede del curling en los Juegos de Invierno de Pekín-2022, en un guiño a Escocia, cuna de este deporte nacido en el siglo XVI, que consiste en deslizar una piedra con forma de pequeña bombona en el hielo, para colocarla lo más cerca posible del centro de una diana dibujada en el suelo.
Hace ocho años, Zhang Ali descubrió que el sonido de la gaita le gustaba mucho y se puso a buscar en internet cómo aprender a tocar el instrumento. Y descubrió que un hombre de negocios chino, Jia Xin, que vive a caballo entre Sudáfrica y el país asiático daba clases por afición.
Eso sí, había que armarse de paciencia cada vez, hasta que el maestro programara un próximo viaje a su país natal.
"Me gustaba mucho el sonido y empecé a buscar la forma de aprender a tocar la gaita, explorando en internet", explica Zhang Ali a la AFP.
El publicista enamorado de Escocia es uno de los quince aficionados que vienen de toda China cuando Jia Xin, que forma parte de un grupo de gaiteros en Sudáfrica, viaja a China debido a sus negocios. Y en esos períodos de tiempo aprovecha para dar lecciones a sus alumnos chinos.
- Llamada de organizadores -
Poco imaginaba Zhang Ali que en 2022, ataviado con su kilt escocés, como se llama a la típica falda, iba a amenizar en los Juegos Olímpicos las jornadas del curling, ese deporte puramente escocés.
"El comité organizador de los Juegos nos contactó en octubre pasado. A veces nos ha llamado también el embajador británico en Pekín para animar recepciones", explica.
Chao Luomeng también es pekinés, como Zhang Ali, aunque él sí ha estado en Escocia. Afirma dedicarse exclusivamente a la música y le atrae todo lo británico. Con su banda de rock, llamada Egofall, estuvo dando conciertos en Glasgow. Aquel viaje le hizo verse atraído también por la gaita escocesa. Y hace un par de años se puso a buscar en internet la forma de poder aprender a tocarla.
"Me interesó mucho y enseguida me puse a buscar en internet cómo hacer para aprender", explica Chao Luomeng, que también ronda la cuarentena de edad.
"Somos quince y venimos de muchas partes de China", añade el músico.
Todos deben organizarse cuando su maestro se acerca desde Sudáfrica.
Jia Xin estará orgulloso de ver a sus alumnos en los Juegos. Y muchos escoceses también, tras descubrir sorprendidos a seis entusiastas chinos, con las correspondientes faldas, hacer sonar a pleno pulmón el tradicional "Scotland The Brave".
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