COLUMBUS, Ohio, EE.UU. (AP) — El policía de Ohio que baleó y causó la muerte de Casey Goodson Jr. no estaba actuando en su papel de agente de seguridad de Estados Unidos en el momento del tiroteo, y el caso de homicidio contra el agente debe permanecer en un tribunal estatal, falló el jueves un juez federal en lo que representa una victoria para los fiscales que acusaron al policía.
El acusado Jason Meade, que es blanco, se ha declarado inocente de asesinato y homicidio imprudente en la muerte en 2020 de Casey Goodson Jr. de 23 años. Goodson, que era afroestadounidense, recibió un disparo cuando entraba en la casa de su abuela tras una cita con el dentista, según su familia y los fiscales.
Meade no tenía la autoridad para arrestar a Goodson como miembro de un grupo de trabajo y no estaba actuando como policía federal en ese momento, determinó el jueves el juez federal Edmund Sargus Jr. del distrito sur de Ohio.
“La única autoridad de Meade para arrestar a Goodson vino de su autoridad estatal como agente de policía para hacer cumplir la ley estatal”, dijo Sargus. “Este caso se juzga adecuadamente en el tribunal estatal”, señaló el juez. En una audiencia celebrada el 11 de febrero, el juez dijo que era la primera vez que manejaba un caso de ese tipo en 25 años en el puesto.
Mark Collins, uno de los abogados de Meade, dijo que está revisando el fallo y que posteriormente decidirá si apelará.
Los abogados de Meade querían que el caso se juzgara en un tribunal federal como un paso hacia la desestimación de los cargos estatales, y porque era mucho menos probable que Meade fuera acusado de matar a Goodson bajo la ley federal. Los fiscales del condado de Franklin se opusieron a la iniciativa de mantener los cargos en el tribunal estatal.
Meade era agente a tiempo completo del Departamento de Policía del condado de Franklin y estaba asignado a un grupo especial de fugitivos del Servicio de Alguaciles inmediatamente antes del tiroteo. Meade había terminado sus tareas del día cuando, según él y sus abogados, vio a Goodson cerca en un coche agitando un arma de forma amenazante.