SAN FRANCISCO (AP) — Los residentes en San Francisco destituyeron a tres miembros de la junta escolar por lo que los críticos describieron como prioridades erróneas y anteponer la política progresista a las necesidades de los niños durante la pandemia.
Los votantes aprobaron la destitución por abrumadora mayoría el martes por la noche, según conteos del Departamento Electoral de San Francisco.
“Los votantes de esta ciudad han transmitido un mensaje claro de que la junta escolar debe centrarse por encima de todo en lo fundamental de ofrecer un sistema escolar bien gestionado”, dijo en un comunicado el alcalde, London Breed. “San Francisco es una ciudad que cree en el valor de las grandes ideas, pero esas ideas deben construirse sobre la base de un gobierno que hace bien lo esencial".
Breen nombrará ahora sustitutos para la junta, que ocuparán el cargo hasta las elecciones de noviembre.
La votación especial era la primera revocación en San Francisco desde 1983, cuando hubo un intento fallido de destituir ala entonces alcaldesa Dianne Feinstein.
Las familias de la ciudad, de mayoría progresista, iniciaron el proceso de revocación en enero de 2021 frustrados con la lenta reapertura de las escuelas de distrito, mientras la junta se centraba en cambiar los nombres de 44 recintos escolares y eliminar las admisiones competitivas en la Escuela Secundaria Lowell, un centro de élite.
Pero los organizadores y muchos residentes dicen que los esfuerzos canalizaron una sensación más general de descontento en San Francisco, donde el aumento de la delincuencia y los ataques contra asiáticoestadounidenses durante la pandemia contribuyeron a una sensación de crisis en la ciudad.
“Parece haber catalizado una percepción más general del público en San Francisco. Mucha gente ve lo que ocurre en la junta escolar como un reflejo de un fracaso más amplio”, dijo Siva Raj, padre de dos hijos y que ayudó a impulsar la revocación. “Vivimos en una de las ciudades más ricas del mundo y no estamos haciendo lo básico bien”.
La junta escolar tiene siete miembros, todos demócratas, pero tres podían ser destituidos en la votación: la presidenta de la junta, Gabriela López, el vicepresidente, Faauuga Molina, y la comisionada Alison Collins.