MYSTIC, Connecticut, EE.UU. (AP) — La segunda de cinco ballenas traídas desde Canadá al Acuario Mystic en Connecticut el año pasado con fines de investigación ha fallecido.
El acuario anunció en su sitio web que la ballena beluga hembra había estado en terapia intensiva desde hace varios meses por diversos problemas de salud, pero falleció el viernes por la mañana. Se le realizará una necropsia para determinar la causa de la muerte.
“Veterinarios y expertos en cuidado animal del Acuario Mystic, con respaldo de veterinarios y miembros de cría de animales de otros acuarios de todo el mundo, dedicaron todos sus conocimientos y experiencia a la ballena, proporcionando atención médica día y noche, pruebas y monitoreo las 24 horas”, manifestó el acuario en un comunicado.
Una beluga macho de nombre Havok, que tenía un problema gastrointestinal preexistente, murió en agosto. Las dos ballenas estaban entre un grupo de cinco traído a Mystic la primavera pasada desde Marineland en Niagara Falls, Ontario, tras una larga batalla judicial para obtener permisos tanto de Estados Unidos como de Canadá.
Activistas por los derechos de los animales habían demandado infructuosamente para impedir el transporte, alegando que un permiso concedido por el secretario de Comercio de Estados Unidos y el Servicio Nacional de Pesca Marítima de ese país no atendía adecuadamente el daño potencial a las belugas por ser trasladadas al acuario en Connecticut.
Las ballenas nacieron en cautiverio, y las autoridades dicen que no pueden ser puestas en libertad en el océano sin que peligre su integridad. Su edad oscilaba entre los 7 y 12 años en el momento en que fueron trasladadas. En esa época, funcionarios de Mystic dijeron que las ballenas salieron de un hábitat sobrepoblado en Canadá en el que había aproximadamente 50 belugas más. Las autoridades indicaron que los animales iban a ser entrenados para que dieran voluntariamente muestras de sangre, saliva, aire desde su espiráculo y de otros tipos a cambio de recompensas.
El Instituto de Bienestar Animal, un organismo activista por la protección de los animales con sede en Washington, pidió se investiguen los fallecimientos en una declaración publicada en su sitio web.
El presidente y director general del Acuario Mystic, doctor Stephen Coan, dijo que la institución ha atendido cuestiones que no estaban bien luego de que se las hizo notar el Departamento de Agricultura de Estados Unidos durante una visita el otoño pasado después de que muriera la primera ballena. Entre dichas cuestiones estaba el manejo de animales con dificultades de visión, ciertas fluctuaciones en la calidad del agua y sombra para los animales.
“Las inspecciones, las investigaciones cuando un animal fallece, y los procesos de acreditación son herramientas esenciales de aprendizaje para mejorar el cuidado y el bienestar de los animales”, dijo Coan en el comunicado del acuario. “Constantemente estamos buscando evolucionar y aprender en nuestra misión para proporcionar la mejor atención posible a los animales”.