Fuerzas francesas mataron a 40 combatientes yihadistas en Burkina Faso tras los ataques perpetrados esta semana en el vecino Benín, que dejaron nueve muertos, entre ellos un francés, informó el ejército francés este sábado.
La operación Barkhane, liderada por Francia en la región del Sahel, "utilizó sus capacidades aéreas de inteligencia para localizar al grupo armado" responsable de los ataques, antes de llevar a cabo unos bombardeos, el jueves, que mataron a 40 yihadistas, indicó el Estado Mayor del ejército galo.
El martes pasado, dos patrullas, una de las cuales intentaba expulsar del parque natural W, en el norte de Benín, a cazadores furtivos, fueron víctimas de la explosión de dos bombas colocadas en la carretera.
Cinco guardias forestales, un funcionario del parque, un soldado y un exmilitar francés murieron, según un balance de las autoridades de Benín.
Francia indicó el jueves que abrió una investigación, tras la muerte de ciudadano francés, de 50 años, en ese ataque "terrorista".
Durante mucho tiempo, Benín fue uno de los Estados más estables del oeste de África, pese a la amenaza que suponen para los países del Sahel los yihadistas de los grupos Estado Islámico y Al Qaida.
En sus fronteras también operan bandas de contrabando.
En enero, dos soldados benineses murieron en el estallido de un explosivo improvisado en la región de Atakora, en el norte.
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