Cuando el piloto de bobsleigh Axel Brown decidió dejar el equipo de Gran Bretaña para representar a Trinidad y Tobago en Pekín, necesitaba un compañero para empujar el trineo en la salida.
Brown, que vive en la localidad inglesa de Loughborough, se fijó en Andre Marcano, un profesor de educación física con residencia en Nueva York, y acudió a la red social Instagram para convencerle de que le acompañase en la aventura olímpica.
"Sabía que Trinidad y Tobago es una nación con mucha velocidad, así que comencé a buscar gente", explicó.
"Tuve que ser un poco insistente pero funcionó porque estamos los Juegos Olímpicos", cuenta el piloto.
Para la exótica pareja, en liza el lunes, "nuestra medalla de oro sería alcanzar el top-20", confesó Brown.
En efecto, no es poco mérito dado que su compañero no comenzó a entrenarse hasta el pasado mes de octubre, y no había subido a un bob antes de sus entrenamientos en China.
Esta pareja de bobsleigh son los primeros deportistas de Trinidad y Tobago en participar en los Juegos de Invierno en los últimos 20 años.
"Somos menos conocidos que los trineos de Jamaica. Jamaica, lógicamente, tiene la atención, pero nosotros estamos aquí por primera vez en mucho tiempo", afirma Brown.
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