Los Ángeles (EE.UU.), 10 feb (EFE).- Por los pasillos del Super Bowl Experience, un macroevento para fans de la NFL, Aiden caminaba entre las atracciones con su familia. Seguidor apasionado de Los Angeles Rams, este joven está totalmente convencido del triunfo de su equipo. Pero lo que le ilusiona aún más es que los Rams sean campeones en su propio campo. "Es lo mejor que he sentido en toda mi vida", aseguró a Efe. Llegar a un Super Bowl es un éxito enorme para cualquier equipo, pero en Los Ángeles tiene un significado especial que los Rams estén acariciando la gloria; de alguna forma, supone el fin de un largo camino. De 1995 a 2016, la ciudad californiana, el segundo mercado deportivo más importante de Estados Unidos solo por detrás de Nueva York, no tuvo ningún equipo de la NFL. Esa anomalía, ese vacío difícil de explicar, empezó con la salida en 1995 de los Rams a San Luis y de los Raiders a Oakland y solo terminó con el regreso de los Rams (2016), la vuelta también de los Chargers a Los Ángeles (2017) y la inauguración del SoFi Stadium (2020), el espectacular estadio convertido en un icono del retorno de la NFL a la ciudad. En esas dos décadas hubo numerosos proyectos fallidos de traer de vuelta el fútbol americano y muchas franquicias amenazaron con mudarse a Los Ángeles como un argumento para presionar a las autoridades de sus respectivas ciudades. De ahí que este Super Bowl tenga un significado muy especial para la meca de Hollywood. TRIUNFAR EN TIERRA DE BALONCESTO Y BÉISBOL La universidad Loyola Marymount de Los Ángeles hizo un sondeo en 2020 para saber cuál era el equipo favorito de los angelinos. ¿El preferido? Los Angeles Lakers de LeBron James, con un 35,1 % de los votos. En segundo lugar se situaron Los Angeles Dodgers, con un 31,4 % de las respuestas justo el año en que ganarían las Series Mundiales de la MLB 32 años después de su anterior título. Y a una enorme distancia de Lakers y Dodgers, con solo un 7,5 % de los votos, aparecían en tercer lugar Los Angeles Rams. Uno podría argumentar que los Rams solo llevaban cuatro años de su segunda época en Los Ángeles y que tanto Dodgers como Lakers atravesaban entonces un momento dorado (LeBron llevó a los de púrpura y oro al anillo en la "burbuja" de la NBA en 2020). En cualquier caso, el sondeo dejaba claro que los Rams tendrían que luchar mucho para ganarse el amor de sus fans, pero el Super Bowl en Los Ángeles puede ser un punto de inflexión. Estos últimos días, la ciudad se ha volcado sin reservas con los Rams, especialmente después de que eliminaran a los San Francisco 49ers para alcanzar el Super Bowl. Esa final muy californiana de la NFC se jugó en el SoFi Stadium y con numerosas camisetas de los 49ers en las gradas, otro ejemplo de que los Rams todavía no tienen el pedigrí de otros equipos en su propia ciudad. Pero sí es para admirar todo lo que han logrado desde 2016. En 2019 llegaron hasta el Super Bowl para caer frente a los New England Patriots de Tom Brady, tienen a un gran entrenador que parece una estrella del rock (Sean McVay) y arriesgaron con ambición prescindiendo del número 1 del draft de 2016 (Jared Goff) para formar un equipo muy sólido que lideran jugadores como Matthew Stafford, Odell Beckham Jr., Aaron Donald y Cooper Kupp. Detrás de todo ello está Stan Kroenke, el propietario de los Rams y el impulsor del SoFi Stadium, el estadio de 5.000 millones de dólares que también acoge los partidos de los Chargers y que en 2028 será fundamental en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. "Hemos trabajado en este proyecto durante años y es maravilloso ver que dio resultado. Hemos llegado al gran partido, al gran partido y en nuestra casa", dijo Kroenke a NFL Network después de derrotar a los 49ers. Esa felicidad también la compartía Aiden en la Super Bowl Experience, quien como fan totalmente seguro de sus Rams se animó a dar una pronóstico. "Vamos a ganar 42-17 (...) ¿Dudas? La única forma en que nos veo perdiendo es si nuestro ataque tiene problemas en la primera mitad", concedió. En realidad, la única duda que le queda a Aiden es mucho más personal puesto que un tío suyo quizá le consiga una entrada para estar en el SoFi Stadium en el día más importante de sus Rams.