La sensación estadounidense Chloe Kim dictó cátedra este jueves al defender exitosamente su oro olímpico en el halfpipe de snowboard en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
La atleta de 21 años se echó el título a la bolsa con el primer de sus tres 'runs', en el que alcanzó una invencible puntuación de 94.
Se tomó de su casco y cayó de rodillas después de concluir la prueba, lugo se levantó y convirtió el resto de la competencia en su propia celebración de victoria.
Pero para llegar hasta allí tuvo que superar una "batalla mental", según contó.
"Tuve la peor práctica posible, hice mi rutina dos veces cuando estoy acostumbrada a hacerla ocho veces y eso te afecta mentalmente", contó tras cubrirse de oro.
"Me desbordó la emoción cuando pude lograrlo en el primer intento y eso me abrió la posibilidad de salir a intentar algo nuevo", agregó.
En su segunda prueba se cayó y recibió un abrazo de Eileen Gu, la esquiadora china nacida en Estados Unidos, quien miraba desde la zona de conclusión. Luego subió de nuevo para su tercer 'run'.
Para entonces ya tenía asegurado el oro, y aunque se volvió a caer en el tercer intento, celebró con las otras competidoras cuando entró a la zona de terminación.
La española Queralt Castellet se hizo con la plata en la competición y la japonesa Sena Tomita con el bronce.
La mejor competidora china, Cai Xuetong, tercera en la clasificatoria, terminó en el cuarto lugar.
Kim se convirtió en la mujer más joven en ganar una medalla olímpica de snowboard cuando obtuvo el oro en halfpipe a los 18 años en los Juegos de Pyeongchang-2018.
Se tomó una pausa de dos años tras su éxito olímpico, al luchar por hacerle frente a la presión de la fama.
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