Ya se sabe que las respuestas de los asistentes de voz son a veces demasiado largas o que incluso suelen contener información que no se necesita. Hasta ahora, el Asistente de Google requería un "¡Hey Google, para!" perfectamente pronunciado para acabar con una avalancha de información no deseada o inútil. El gigante tecnológico finalmente ha entrado en razón y ofrece ahora una solución simple a todos los que quieren acabar con los largos monólogos del Asistente. Se trata de la intuitiva y útil palabra "stop", sin ningún aditamento y sin una frase de activación precedente. Un simple, salvador y conciso "stop" basta para que el Asistente se calle, inmediatamente y sin rechistar. Hasta ahora, la novedad solo está disponible si se usa el asistente en inglés en altavoces y pantallas inteligentes. dpa