La Pantera Rosa no puede hacer política en Uruguay

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Concepción M. Moreno Montevideo, 8 feb (EFE).- Aunque parezca un chiste o una broma pesada, es un hecho: la Pantera Rosa no puede hacer política en Uruguay. O eso al menos dice la compañía estadounidense Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), propietaria de los derechos de la marca. Pero... ¿en qué momento ocurrió que el legendario personaje creado por el animador Friz Freleng se lanzase a hacer proselitismo en ese país suramericano? Uruguay vivirá el 27 de marzo un referéndum sobre la derogación de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), proyecto estrella del Ejecutivo de Luis Lacalle Pou (centroderecha), aprobado por el Parlamento en julio de 2020, tres meses después del inicio de su mandato (2020-2025). Después de una intensa búsqueda de apoyos en plena pandemia, la plataforma "Yo Firmo", creada por colectivos progresistas con el respaldo de la central sindical, el PIT-CNT, y el Frente Amplio, coalición de izquierda que gobernó Uruguay de 2005 a 2020 y ahora en la oposición nacional, obtuvo a finales de 2021 las rúbricas necesarias para la celebración de la consulta. En diciembre pasado, y tras la confirmación de que se superaron las 671.544 firmas precisas en Uruguay para el llamado a un referéndum, la Corte Electoral resolvió la fecha de la consulta y el color de las papeletas en pugna: el rosa para el "Sí", promovido por la oposición, y el celeste para el "No", defendido por la coalición de Gobierno. Pese a las protestas de los colectivos de izquierda, que pidieron el cambio para el "No", por entender que el celeste, identificado con la selección de fútbol del país, es el color que une a todo Uruguay y no puede servir solo a una de las dos facciones, el órgano electoral mantuvo las indicaciones iniciales. De esa manera, los partidarios del "No" empezaron a pintar de celeste carteles, camisetas, banderas y cuanto objeto sirviera para hacer campaña, mientras que los del "Sí" hicieron lo propio con el rosa. Y aquí entra en acción la Pantera Rosa, el mítico personaje de ficción, protagonista de la película homónima -y toda una saga posterior siempre firmada por Blake Edwards-, y de innumerables historietas animadas cómicas bajo la inconfundible banda sonora compuesta por Henry Mancini. La Federación de Funcionarios de la petrolera estatal uruguaya Ancap (Fancap) presentó días atrás un anuncio publicitario para solicitar el apoyo al "Sí", usando un símbolo que ya utilizó en anteriores campañas (en las que, según arguyen, jamás tuvieron problema alguno): la Pantera Rosa. A lo largo de este fin de semana, se vio en varios lugares del país a la réplica viva del félido de la ficción en búsqueda de apoyos para la derogación de 135 de los 476 artículos de la LUC: pintada en carteles o como disfraz de personas de carne y hueso. Pero ante el "Sí" de la Pantera Rosa, llegó el "No" de la MGM. Un documento del despacho de abogados Bacot & Bacot, que se ha especializado en el área de los derechos de propiedad intelectual, cortó de raíz a última hora del lunes las aspiraciones proselitistas del felino rosado. "Dada la notoriedad de la serie de 'películas de comedia y misterio' de la Pantera Rosa, la reputación de su logo y su música, su imagen es elegida por sus consumidores y son por ello, objeto de protección contra la competencia desleal y por cualquier otro uso no autorizado por la firma propietaria de la misma", rezaba el texto legal. "La transnacional del león", como denominó a la productora Esteban Valenti, periodista y responsable de comunicación de la campaña del "Sí", "se vino con todo a prohibir el uso de la pantera rosa", escribió en su cuenta de Twitter. Sea presión o no del oficialismo, como han sugerido algunas voces partidarias del "Sí", el sindicato implicado ya anunció que seguirá la intimación del bufete y dejará de usar la imagen. Por tanto, la Pantera Rosa no podrá hacer política en Uruguay. EFE cmm/scr/hma

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