María León Tucson (AZ), 7 feb (EFE).- La coalición comunitaria de Trabajo de Alivio Económico de Nuevo México aportará 500 dólares mensuales durante un año a 330 familias migrantes de estatus mixto como parte de un programa piloto lanzado este lunes para evaluar el impacto de esta ayuda a trabajadores esenciales que han sido marginados de alivios oficiales. Las familias participantes comenzarán a recibir el alivio económico a partir del próximo mes de marzo. El programa piloto formará parte de un estudio de ingreso básico garantizado (GBI) de un año de duración que busca analizar el impacto que la asistencia en efectivo tiene en el bienestar a corto y largo plazo de las familias migrantes indocumentadas o de estatus migratorio mixto. Marcela Díaz, directora de Somos Un Pueblo Unido, dijo hoy durante una conferencia de prensa virtual que la pandemia de la covid-19 vino a resaltar aún más los problemas económicos y los retos que enfrentan las familias de estatus mixto, como se conoce a las familias donde uno de los padres es indocumentado. Según la Coalición, desde que inicio la pandemia una familia estadounidense con tres hijos menores de edad y de bajos recursos ha recibido aproximadamente entre 40.000 a 50.000 dólares de asistencia proveniente del gobierno federal y estatal. PRIMERO EN EL PAÍS Esta es la primera vez que un programa de este tipo se realiza a cabo a nivel estatal. En otros estados como California algunas organizaciones han entablado programas de ayuda a familias migrantes dentro de sus comunidades pero nunca de forma mensual y por 12 meses consecutivos. Desde que la coalición comenzó a correr la voz sobre el programa piloto el pasado mes de enero, más de 2.000 familias a través de todo Nuevo México aplicaron demostrando así la gran necesidad que continúa existiendo entre las familias. Los inmigrantes beneficiados fueron escogidos al azar y sólo debieron cumplir con algunos requisitos: Vivir y demostrar que residen en uno de los 13 condados de Nuevo México, ser parte de una familia inmigrante indocumentada o de estatus mixto. Así como ser el padre o madre de por lo menos un niño menor de 18 años o estar a cargo de un adulto con discapacidad. Los fondos provenientes para este programa piloto provienen de donadores privados y organizaciones filantrópicas. UN EJEMPLO A SEGUIR Por su parte, el Alcalde de la Ciudad de Santa Fe, Alan Webber, dijo en la misma conferencia que espera que este programa piloto sirva de ejemplo para otros estados y comunidades. “Creo que la idea de un ingreso garantizado es algo que hace falta desde hace mucho tiempo”, dijo Webber. La coalición indicó que los pagos mensuales de 500 dólares serán depositados en la cuenta de banco del beneficiario o se les entregarán en una tarjeta débito. El grupo decidió que las familias reciban los fondos en efectivo porque esto, en su opinión, les da “más dignidad” a las familias y les otorga la libertad de utilizar estos fondos en las necesidades que tengan como es comprar comida, pagar renta, reparar autos, o pagar medicinas, entre otros. BUSCANDO SOLUCIONES Esta ayuda económica no solo beneficiará a las familias sino también a sus comunidades, destacó la coalición. Durante este proceso las familias serán contactadas y responderán a encuestas sobre cómo su vida ha cambiado y cómo se han beneficiado de esta ayuda. Toda la información personal que proporcionen las familias se mantendrá de forma confidencial y los organizadores aseguran que no afectarán en el futuro la posibilidad de regular el estatus migratorio de los beneficiados ya que los fondos provienen de grupos filantrópicos y no del gobierno federal. El resultado del estudio será presentado en el 2023. Con más de 2,1 millones de habitantes en Nuevo México, los latinos representan el 49,3 % de la población del estado, donde el 34 % hablan otro idioma aparte del inglés, según datos del Censo. LOS ONCE MILLONES Casi la mitad de los casi 11 millones de inmigrantes sin papeles tienen un número de ITIN y pagan impuestos, según el American Immigration Council, una organización de defensa con sede en Washington, D.C. Según el IRS, los contribuyentes de ITIN en todo el país pagan más de 9.000 millones en impuestos anuales sobre sus salarios pero no pudieron acceder a las ayudas federales otorgadas por la pandemia. El Migration Policy Institute, un grupo de expertos sin fines de lucro en Washington, DC, informó en enero de 2021 de que 9,3 millones de inmigrantes sin papeles cuyos ingresos alcanzan el umbral para la ayuda de la covid-19 no pueden acceder a ella, y tampoco pueden solicitar programas federales que brinden asistencia en forma de dinero y alimentos. Agregó que las personas indocumentadas representan más de la mitad de los trabajadores en las industrias más afectadas, como empacadoras de carne, restaurantes, atención médica y el cuidado infantil. EFE ml/amv