Tom Brady pasó tiempo charlando con Joe Burrow en su última entrevista antes de anunciar su retiro.
Fue como si le entregara una estafeta.
Decir que nunca habrá otro Brady no es una exageración. Ganó siete veces el Super Bowl, posee prácticamente todos los récords para un quarterback y fijó un nivel de excelencia incomparable durante más de dos décadas, antes de retirarse, en plenitud de facultades, a los 44 años.
Pero la pérdida del quarterback ampliamente considerado como el mejor de la historia no impactaría tanto a la NFL, donde hay bastantes astros jóvenes, listos para llenar este vacío.
Burrow tiene la oportunidad de ganar lo que será el primer Super Bowl de la era post-Brady la próxima semana, cuando lidere la ofensiva de los Bengals de Cincinnati en el gran encuentro ante los Rams de Los Ángeles.
Notablemente sereno y confiado, Burrow, de 25 años, bromeó con Brady el lunes por la noche, durante el podcast del veterano en SiriusXM.
“No sé si pueda estar todavía en la conversación con este tipo, pero voy a trabajar realmente duro para intentarlo. Pienso que estamos teniendo un gran inicio y me emociona mucho la oportunidad que tenemos”, dijo Burrow.
Brady, quien condujo a los Buccaneers de Tampa Bay a un título del Super Bowl la temporada anterior, se quedó a dos victorias de revalidar el cetro. Se mostró efusivo en sus elogios a Burrow.
“Pienso que Joe tiene algunas herramientas que yo no tenía cuando tenía su edad, así que estoy muy impresionado por la forma en la que él ha llegado a la liga. Fue a Cincinnati, que había sido un lugar difícil para jugar durante años. A dos años de que comenzó su carrera, después de una lesión realmente dura el año pasado, mostró mucha fortaleza física y emocional para volver, y ha tenido una temporada increíble”, recalcó.
“Siempre me gusta mirar a los quarterbacks, sobre todo a los jóvenes, porque siento que hay ciertas formas de jugar este deporte, y jugarlo a un alto nivel requiere de un gran compromiso. Y pienso que Joe, incluso cuando lo vi en LSU, tiene ese compromiso. Es grandioso verlo para mí, que he jugado esto durante mucho tiempo. Estoy realmente contento por Joe y su equipo”.
Burrow, primera selección general del draft en 2020, ha tenido un regreso notable tras someterse a una cirugía en el ligamento cruzado anterior durante su temporada de novato. Ha guiado a los Bengals a un título de la División Norte de la Conferencia Americana y a su primera aparición en un Super Bowl en 33 años.
Cuando terminó de explicar la forma en que adquirió la confianza suficiente en su rodilla para improvisar trayectorias en la temporada, Brady le recordó: “Yo hice toda mi carrera jugando dentro de la bolsa de protección, así que nunca voy a hacer muchas jugadas fuera de ésta. Es un gran lujo que tienes, y diré que es mucho más seguro estar dentro de la bolsa que fuera de ésta”.
Burrow fue capturado 51 veces en la temporada regular. Lo prendieron otras nueve veces en la ronda divisional de los playoffs, pero se llevó la victoria sobre Tennessee.
Su capacidad de soportar la presión ha impresionado a Brady.
“Me encanta esto, porque hay pocas formas en que un quarterback puede mostrar que es duro. No jugamos en la línea de scrimmage, no bloqueamos, no hacemos derribos, no golpeamos a nadie. Pero la forma en que podemos mostrar nuestra dureza está en permanecer en la bolsa, hacer lanzamientos y, a veces... ser noqueados, levantarnos y realizar la siguiente jugada”, explicó Brady.
“Uno no quiere reconocer ante nadie que lo han golpeado realmente. Lo que me encanta del juego de Joe es que él hace exactamente eso. Lo derriban, se levanta y está listo para la siguiente jugada. El equipo gana mucha confianza con eso. El equipo debe saber que el quarterback va a estar ahí todas las semanas. Has tenido lesiones como la del ligamento cruzado y simplemente no pudiste. Es la realidad de esa lesión, pero te has sobrepuesto a muchas cosas”.
Brady, Ben Roethlisberger, Drew Brees, Eli Manning y Philip Rivers se han retirado recientemente. Ello ha allanado el camino para una nueva generación de quarterbacks, quienes habrán de dominar este deporte durante la próxima década.
Patrick Mahomes ganó ya un Super Bowl, un premio al Jugador Más Valioso y ha hilado cuatro finales de la Conferencia Americana. Lamar Jackson fue el Jugador Más Valioso de la NFL en su segunda campaña. Ahí están Josh Allen, Justin Herbert y Kyler Murray. Dak Prescott no ha cumplido los 30 años.
Una combinación de jóvenes y veteranos, como Matthew Stafford, Aaron Rodgers y Russell Wilson, está todavía en activo. Así, la NFL está en buenas manos en materia de quarterbacks, incluso sin su mayor ícono.
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Rob Maaddi está en Twitter como https://twitter.com/robmaaddi