Por José Torres
TAPACHULA, 3 feb (Reuters) -Cientos de migrantes en la ciudad mexicana Tapachula amagaron el jueves con emprender una nueva caravana hacia Estados Unidos, hartos de esperar por meses los documentos que les permitan cruzar México sin ser detenidos, o regularizar su estancia en la nación.
Los migrantes, en su mayoría haitianos, nicaragüenses y venezolanos, se concentraron desde temprano en una protesta afuera del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, fronteriza con Guatemala, para exigir que se agilice la entrega de sus documentos.
"El desorden lo están causando ellos (autoridades), nos citaron a las nueve de la mañana y nadie salió, están jugando con nosotros", sostuvo William, un joven salvadoreño que dijo ser uno de los organizadores de la protesta y quien aseguró que de no obtener respuesta saldrán esta semana en caravana.
"Es criminal que nos tengan así, hay mucho niño, estamos en el sol, sin comida, sin dónde dormir, esto es inhumano", lamentó una venezolana entre la multitud, quien omitió su nombre. Migrantes que huyen de sus naciones intentan llegar a Estados Unidos, pero otros buscan refugio y protección en México.
En respuesta a la protesta, el INM dijo en un comunicado que "no hace falta hacer marchas ni manifestaciones" en Tapachula para que puedan realizar su trámite y que atiende a diario a entre 200 y 300 personas.
En diciembre, autoridades mexicanas trasladaron a miles de migrantes a diversas regiones del país para regularizar su estancia en el territorio, pero muchos de ellos siguen en el "limbo", dijo a Reuters, Luis García, un activista de derechos humanos en Tapachula.
México ha intentado en los últimos años frenar las grandes oleadas de migrantes que viajan en caravanas. La semana pasada agentes mexicanos interceptaron cerca de 3,000 personas en tan solo dos días.
La tarde del jueves, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró que los gobiernos de México y Estados Unidos le pidieron incrementar las penas contra los traficantes de personas, conocidos como "coyotes", algo que el Congreso aprobó el martes.
"Ayer (miércoles) hubo comunicaciones con la cancillería de México que nos pidieron la ley (que incrementa las penas contra los coyotes) para ellos tratar de endurecer sus penas y (...) el embajador (de Estados Unidos en Guatemala) también pidió la ley", dijo el mandatario a periodistas tras un acto público.
Ni la cancillería mexicana ni la embajada de Estados Unidos en Guatemala respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.
(Reporte de José Torres en Tapachula; Reporte adicional de Sofía Menchú en Ciudad de Guatemala; Escrito por Lizbeth Díaz; Editado por Adriana Barrera y Diego Oré)