SAN SALVADOR (AP) — A pesar de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó recientemente a El Salvador que eliminara el Bitcoin como moneda de curso legal —debido a principalmente a su volatibilidad y falta de regulación— el gobierno del país centroamericano no parece tener intenciones de hacerlo.
En un informe de más de 100 páginas en las que el FMI analiza la economía salvadoreña, se indicó la semana pasada que los directores de esa institución “subrayaron que hay grandes riesgos asociados al uso de Bitcoin para la estabilidad financiera, la integridad financiera y la protección del consumidor, así como las posibles contingencias fiscales”, por lo que instaron a las autoridades “a limitar el alcance de la ley Bitcoin eliminando su calidad de moneda de curso legal. Algunos directores también manifestaron su preocupación sobre los riesgos asociados a la emisión de bonos respaldados por Bitcoin”.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, dijo el lunes a una televisora local que el organismo no pidió la eliminación de la criptomoneda y añadió que “ningún organismo multilateral te va a obligar a hacer nada, absolutamente nada. Los Estados son Estados soberanos y toman decisiones soberanas sobre sus políticas públicas”.
Aunque no dio detalles, Zelaya aseguró que El Salvador cumple con todos los filtros para evitar los riesgos que indica el FMI y afirmó que han sostenido conversaciones con ese ente y con otros organismos multilaterales para mostrarles la metodología bajo la cual funciona el sistema cripto “y creo que todos ellos han quedado totalmente convencidos”.
Según añadió, el gobierno utiliza cuentas basadas en bancos en Estados Unidos y se están verificando tanto los flujos financieros como el cumplimiento de todos los requisitos de filtros para que no existan financiamientos de actividades ilícitas u otros tipos de ilícitos en los flujos de efectivos.
El Salvador y el FMI llevan meses negociando un acuerdo de 1.300 millones dólares y no está claro si el posible préstamo sería denegado si el país continúa usando el Bitcoin como moneda de curso legal.
Zelaya aseguró que El Salvador mantiene una buena relación con el FMI y que cuando hay algo en lo que no están de acuerdo lo dicen, lo que les ha permitido avanzar en los puntos coincidentes. Según dijo, en esta negociación el FMI sugiere una serie de iniciativas a implementar y el país puede sugerir opciones alternativas.
Como ejemplo, dijo que el FMI ha sugerido incrementar los impuestos y la repuesta de El Salvador fue que se iba a combatir la evasión. De acuerdo con el ministro, el organismo estuvo de acuerdo y por eso el incremento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) nunca ha formado parte de la mesa de las negociaciones.
El ministro de Hacienda también dijo que El Salvador tiene programado emitir bonos Bitcoin en marzo de este año. Los bonos fueron anunciados en noviembre por el presidente Nayib Bukele, quien ha defendido ampliamente el uso e la criptomoneda.
Ese mismo día, Bukele anunció que su gobierno construirá una “Ciudad Bitcoin” en la base de un volcán en la costa del país y que sería financiada con los bonos de la criptomoneda. “Los primeros 15 días de marzo tenemos programado terminar con todo lo necesario para que ser emita el bono, estamos tomando todas las salvaguardas”, manifestó.
El Salvador fue la primera nación del mundo en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal. En septiembre de 2021 los negocios empezar a aceptar pagos en la criptomoneda, salvo los que carecían de tecnología para hacerlo, de acuerdo con una ley aprobada por la Asamblea Legislativa que controla el partido Nuevas Ideas del presidente Bukele.