SCHUYLERVILLE, Nueva York, EE.UU. (AP) — Las miles de personas que laboran sembrando maíz, recolectando manzanas y ordeñando vacas en Nueva York a menudo trabajan largas jornadas seis días a la semana, y sólo reciben pago por tiempo extra después de 60 horas de trabajo.
Nueva York dio un gran paso el viernes para reducir ese umbral después de que una junta estatal aprobó recomendar que se instituya de manera gradual, en los próximos 10 años, una norma para el pago del tiempo extra a los trabajadores agrícolas después de las 40 horas.
Si el comisionado estatal del trabajo aprueba la recomendación, Nueva York podría sumarse a California y el estado de Washington en la aplicación gradual del mismo umbral para el pago de tiempo extra que se usa en otros sectores.
La votación de la junta salarial de tres miembros se dio al cabo de una serie de audiencias públicas este mes que encendieron el debate sobre la compensación que reciben los trabajadores agrícolas de Nueva York, muchos de ellos procedentes de México, Guatemala y otros países.
“Necesitamos una mejor calidad de vida”, dijo esta semana Lázaro Álvarez, quien ha trabado mucho tiempo en el sector lácteo. Álvarez está entre quienes señalan que la medida debió haberse adoptado hace mucho tiempo para beneficio de unos 55.000 obreros del campo en Nueva York.
Pero la posibilidad de la modificación ha alarmado a los granjeros. Advierten que los costos extra aniquilarían a las granjas poco rentables, perjudicarían a otras y reducirían el ingreso de los trabajadores si los empleadores limitan las horas para arreglárselas con los gastos.
“Aunque el sector en general podrá sobrevivir, muchas granjas individuales no lo lograrán”, testificó este mes Chris Laughton, de la emisora de créditos para el sector agrícola Farm Credit East.
En la granja Welcome Stock, cerca de Saratoga Springs, Bill Peck dijo que pagar tiempo extra después de las 40 horas a sus 18 empleados de tiempo completo le costaría 12.000 dólares adicionales cada mes. Los productores del sector lácteo como Peck señalan que no pueden nada más aumentar los precios para que reflejen los gastos extra porque el precio mayorista de la leche está regulado.
“No podremos invertir en un nuevo tractor. No podremos invertir en otro granero”, afirmó Peck. “Ese dinero simplemente irá a la nómina, lo cual es bueno para ellos en el corto plazo, pero en el largo plazo los negocios no pueden sobrevivir”.
Los productores de hortalizas y manzanas aseguran que se verían muy afectados, en particular cuando necesiten mano de obra adicional de temporada. Señalaron que los costos más altos del tiempo extra los volverán menos competitivos.
Los trabajadores agrícolas en Nueva York no podían cobrar tiempo extra sino hasta 2020, cuando el estado cambió la ley para ordenar que se lo pagaran a quienes laboraran más de 60 horas a la semana. La nueva ley también ordenó a la junta salarial que considerara recomendar un límite más bajo.
La junta aprobó el viernes en votación reducir cuatro horas el umbral para el campo cada dos años, con lo que el tiempo extra contará desde las 56 horas laboradas a partir de o después del 1 de enero de 2024.
Los trabajadores agrícolas podrán cobrar tiempo extra después de las 40 horas a partir de 2032 de acuerdo con la recomendación. La junta todavía debe presentar una recomendación formal al comisionado del trabajo, que puede aceptarla, rechazarla o modificarla.
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La periodista de The Associated Press, Claudia Torrens, en la ciudad de Nueva York, contribuyó a este despacho.